Extra O3

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─¡Papá, no queríamos saber eso! ¡lugh!

─¡Ustedes querían saber toda la historia! ¡Van a aprender a respetar a su padre!

Estaba con mis hijos. Riéndome a sus muecas al terminar de contar mi historia con mi Omega. Mi princesa Park SoMin (9 años) hacía sus colitas mientras puchereaba, era preciosa con esos ojitos de bambi y lunares en su blanca piel, supe desde tenerla en mis brazos que sería una Alfa con la actitud de su papi Kook. Miré a mi hijo Park MinHyuk (6 años) de cabellos castaños y ojos idénticos a los míos, moreno como yo y comportamiento rebelde como el mío, tenía un aroma dulce y era bastante frívolo con los demás niños, menos con nosotros.

Paso tanto tiempo, que al mirarme al espejo mientras ayudaba a mi hija con sus colitas en el cabello. Ya era un hombre mayor de edad (45 años) y JungKook (43 años) tenía su cabello rubio más teñido, seguíamos siendo jóvenes.

─¡Papá! ¡Papá!

Miré a mis otros hijos, Park WooHyun (4 años) en su camión de juguete y apuntando a sus zapatitos sin abrochar. Él era un mini JungKook, se parecía bastante y tenía ambas combinaciones con la actitud mía y de mi Omega.

─Oh, a ver... mi amor─. Suspiré, agachándome y abrochar esos zapatos Gucci. Acomodando perfectamente su traje de kinder, sonreí cuando dejó un besito en mi frente─. Gracias, mi amor.

─Papá Minnie, papi Kook terminó de hacer nuestro desayuno y ¡tío Yoonie ya vino por nosotros!

Rodé los ojos al griterío de mis cinco hijos en toda la casa de solo escuchar el nombre "Yoonie" de aquellos labiecitos. Min se había vuelto el padrino de mis hijos, siendo un niñero bastante profesional y sabía que consentía a mis cachorros con dulces.

─¿¡Dónde está el padrino Suga?!

Alcé una ceja, mirando a mi cachorro mayor Park Soobin (14 años) medio molesto. Él se rió, abrazándome y no pude negarme a los mimos de mis hijos.

─Uhm, ¿emocionado?

─El padrino Suga dijo que nos llevaría a un lugar divertido después del colegio, ¿podemos ir verdad, papá Minnie?

Mire a mis hijos con duda, riéndome internamente a sus pucheros y JungKook cruzó la puerta con nuestro último bebé en sus brazos, ese precioso cachorrito glotón. Sonreí, abrazándolo por detrás.

─¡Papá Minnie, no respondiste!─. Escuché los quejidos de mis niños.

JungKook me miró curioso.

─¿Qué pasa?

─¡Papi Kook, dile a papá Minnie que nos de permiso de ir con el padrino Yoongi!

JungKook suspiró, sosteniendo a nuestro bebé con un solo brazo y su diestra libre, agarró mi oreja. Uh, formé una mueca de dolor.

─¡Ouch! ¡Ouch, duele! ¡Amor, suéltame!

─Deja de ser celoso y dale autorización a los niños, Hyung. Suga Hyung los cuidará dos días. ¿Entendiste?

Asentí con un puchero, pero me sentí más tranquilo a los abrazos de mis cachorros y besitos por todo el rostro. Teníamos una enorme mansión que, gracias a nuestros trabajos logramos conseguir. JungKook era un modelo bastante reconocido y yo, siendo uno de los mejores artistas en todo el mundo. La casa siendo invadida por los bullicios de nuestros cachorros.

Más tardar, ya estábamos despidiéndonos de nuestros bebés.

JungKook tomó asiento en el sofá, amamantando a nuestro bebé Beomgyu y lo escuché suspirar. Tomé asiento junto a él, atrayéndolo a mi pecho y besar su cabellera.

¡hey, gigante! › jikook.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora