─¿Papi Hyung?
─Mh.
─Amor...
─No pongas esa carita.
Estábamos en mi habitación. JiMin sentado en la cama y yo en su regazo, uno de sus brazos me envolvía y el otro, sostenía mi móvil, viendo los contactos, más bien... curioso de cómo lo tenía agendado. Y el rubor no desaparecía de su tersa piel a mi travesura. Cuando se descuidaba, me divertía en robarle unos besos y tener el atrevimiento en dejar unas mordidas en sus labios, viéndolos un poco hinchados.
─Bebé, no dejes marcas...
Su cuerpo se estremecía cuando mi lengua recorría su cuello, mordiendo y succionando como un biberón. Reí a sus reacciones, ¿cómo podía actuar tímido en un momento cómo este? Él evitaba verme, pero su mano seguía apretando mi cintura eliminando los centímetros a distancia de nuestros cuerpos, de pronto... JiMin dejó mi móvil y acarició mi mentón con sus dedos, tan cerca que mi desesperación aumentaba.
─Bésame.
─Lo haría. Pero sé que no nos vamos a detener, amor...
Fruncí mis cejas, molesto. Tal vez no podía controlar mis hormonas, pero mi cuerpo anhelaba sus toques, sus caricias y sus besos... Ay, me sentía como en celo en ese instante.
─¡Hyung! ¡Sólo será un beso!
JiMin alzó una ceja, sabía que no creería en mis palabras, menos yo. En silencio, guíe ambas manos a su pecho, acariciando encima de sus prendas, sin romper nuestra mirada y poco a poco, logré abrir su camisa... Dejándome ver más su cuerpo. Mis mejillas ardían y mi corazón latía sin ritmo, tan fuerte y rápido. Sentí sus manos caer a mis muslos, acariciando en fuertes apretones y fue lo suficiente para tener una reacción en mis pantalones, mierda. Aún así, JiMin acercó a centímetros nuestras bocas que incluso la respiración era compartida.
Bésame, bésame, bésame...
─Mi amor... Tu padre podría venir.
Negué, tirando de su camisa y juntar nuestras bocas al fin. Él cayó de espaldas a la cama, yo encima, sin romper el beso. Estábamos solos... Podía gemir a gusto. Papá aún no vendría.
─... Hyung... Hyung...
JiMin recorría mi pecho con sus tibias manos bajo mi crop top, subiéndolo con lentitud y sería mentir si mi piel no estaba caliente. Sus toques se volvieron caricias suaves, sus besos bajaron a mi cuello y besar con adoración, me sentí especial.
─No quiero dar mal impresión a tu padre, bebé.
─Tu suegro.
─Mi suegro. Está bien.
─Entonces... quédate un momento, Alfa. Me siento muy cómodo estar así contigo.
Nunca en mi mente cruzó estar con JiMin acostado en mi cama, en sus brazos y recostado en su pecho al descubierto. Esa calidez era nueva, sus caricias me envolvían fácilmente... Había caído tanto por él.
─Minnie...
─...
─¿Papi Hyung?
─¿Mh?
Reí. Bese su pecho, volviendo a acurrucarme en él.
─Quiero que vivamos juntos.
─Vamos a vivir juntos.
─Y que lo hagamos todo los días.
─¿Qué cosa, bebé?
Lo miré, mostrando mi mejor sonrisita.
─Nuestra vida sexual. Lo haremos en cada rincón, oh... Y si estuviéramos solitos, te daría una sorpresa con lencería. Uh, Jackson dijo que tenía que ser sorpresa, creo que lo arruine.
─...
─Quiero que cuando me hagas tuyo, lo hagas rudo y sin piedad. Me gustan mucho las nalgadas, también... Me gustaría que jales mi cabello con esas fuertes manos que cargas ¿Ya dije que me caliento más cuando me lastimo? Digo, el dolor en mi cuerpo me excita... Mh.
JiMin abría y cerraba la boca, sin decir nada. Ese bermellón expandiéndose en su rostro.
─¿C-có-cómo p-puedes decirlo así de libre?
─Porque quiero que me conozcas más...
─Un Omega sin filtro. Me gusta.
Él reía con esos ojitos brillosos, me lancé a besarlo y en menos de lo esperado... La voz de papá se escuchó. Ya había llegado.
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¡hey, gigante! › jikook.
ספרות חובביםPark JiMin tiene que soportar los tontos y pervertidos coqueteos de Jeon Jungkook; un Omega bastante berrinchudo y sobretodo bajito. ୭ park top! jeon bottom! ୭ smut. angst. omegaverse. ୭ adaptación autorizada. ୭ (h.) ori...