Capítulo 2O

5.5K 468 10
                                    

En mi mente pensé que lo que mis ojos veían era normal... Siempre cruzo por mi mente que todo mundo lo vivía y que era normal.

Recuerdo ser alguien apartado de todos los niños. Ser ignorado por las niñas, ser el centro de burlas de los demás... Callarme era lo que solía hacer. En mi corta vida, nunca me importó lo que otros pensaran de mí. Pasar de largo todo lo que otros me hacían era fácil... nadie me importaba más que papá-Yun.

Porque yo era su cachorro bebé. Su lindo pollito... Siempre lo repetía. Él era lo que me hacía feliz. O eso fue hasta cumplir mis 6 años...

Detrás de una puerta me oculté, era de madrugada y papá-Yun no vendría por su trabajo. Mechones de cabellos cubrían mi vista y por el rabillo del ojo miré a mi padre JaeHyun, él intentaba suicidarse.

Lo escuché llorar, gritar... Y sólo observe.

Lo mire cortar sus brazos, viendo como la sangre manchaba el piso y a él no le importó aún mantener la soga en su cuello. JaeHyun era un Alfa ebrio, un drogadicto que gustaba herir a papá, yo a esa edad pensé que era solo discusión de parejas. Lo veía en las novelas cuando estaba sólo en casa...

Es normal. Es común en todo el mundo discutir. Es normal... Ver a mis papás querer suicidarse. Es normal verlos pelear. Es normal que cada noche... Papá JaeHyun quiera darme cariño como él lo decía. Aunque gritará, aunque mi pecho doliera sin saber... A nadie le importaba. Menos a papá-Yun.

─¡JaeHyun!

Papá-Yun había llegado. Sé que él no sabe lo que yo veo, ver como discuten, ver sus acciones, ver... Todo. Callarme era lo único que podía hacer. Cada uno tiene sus problemas, ellos lo tenían... Desde niño jamás intervine en sus discusiones. Era débil, era tan débil...

─¡Lárgate maldito, Omega!

Corrí a mi habitación sin que ellos me vieran.

... 15 segundos que conté. Se escucharon gritos, cosas romperse y los sollozos de papá. Abracé a mi oso que tenía, mirando algún punto inexistente. Nunca lloré... Miraba mis manos y contaba hasta que volviera el silencio.

Fui un niño tan reservado. Mostrar mis sentimientos, emociones, me enojaba. Me molestaba. Vivía apartado del mundo.

Contar lo que vivía me parecía tonto, vergonzoso. O como otros niños decían "buscar atención". Silencio, silencio, silencio... Guardar silencio está bien. Está bien.


✧ ✧ ✧



─¡Mi bebé precioso! ¡Mi lindo pollito!

Papá-Yunnie, me llenas de baba las mejillas.

A él le gustaba ser mimoso conmigo. Él era mi ángel. Sus brazos eran mi refugio.

─¿Y qué? Mi cachorro pollito merece mimos. Faltan unos minutos para que ingreses a clases.

Mire su cuello, esas marcas... Él lo había intentado de nuevo. Mis ojos picaron, mi cabeza dolió y mi corazón se estrujo... у Intente hablar pero sentía algo trabar mis palabras. Lo abracé.

No hay que llorar. Los niños son fuertes.

─¿Mh, JiMinie? ¿Hijo? ¿Qué pasa, bebé?

Él me alzó y sentí su aroma envolverme como una manta.

─Papá-Yun quiere irse... Te lastimas.

Sus brazos temblaron. Aún así no me soltó.

─Papá, no quiero que te lastimes.

─... Hablaremos en casa, ¿sí, amor? Tienes que entrar a clases, mi pollito bebé ya debe irse. No olvides que eres el corazón de papá

Él forzaba una sombra. Él no tenía que fingir conmigo. Odio las mentiras. ¡Lo odio, lo odio! ¡Papá miente!

Está bien.

Más tarde, recuerdo ingresar a la escuela... Y aún no veía a la maestra. Revisé mi mochila, me moleste por olvidar mi almuerzo. Seguro tendría tiempo de ir y venir... Mi casa quedaba cerca.

Vendría rápido.

... Llovía cuando salí. Según dicen que cuando llueve, un ángel ingresa al cielo pero triste porque extrañaba a su familia. O eso decían los dibujitos...

Llegar a casa fue fácil, estaba mojado pero seguro secara rápido. Subí los escalones de la entrada, saqué la llave debajo del jarrón. No quería que papá-Yun se enojara conmigo, debía ser sigiloso. Al entrar, inmediatamente supe que JaeHyun vino temprano a casa. Ignoré los insultos de arriba, ignore todo... El tapper estaba en la mesa. Lo agarré, intente salir... Pero el cuerpo de papá-Yun cayó por las escaleras. Mi respiración se cortó.

Tenía una bala en su cabeza. Escuché un bostezo de JaeHyun al inicio de las escaleras, lo miré y sus ojos se abrieron en sorpresa, hasta que sonrió... Mi mente no procesaba nada. No pensaba en nada. Estaba en blanco. Estaba en shock.

─Papá-Yun... Papá-Yun... Papá-Yun...

─Es hora de que estés en clases... Hijo.

JaeHyun tiro de mi mano, sacándome de la casa... Acarició mi mejilla y sentí... Odio. Repugnancia. Mi cabeza punzó.

Mi pecho duele, mi pecho duele... ¡Mi pecho duele! ¡Mi pecho duele!

Por primera vez cruzó por mi mente gritar con todo. Llorar hasta quedar afónico. Tirar todo a mi alrededor, golpear mi cabeza, romper algo... Golpear.

─... Mi JiMin, ¿no darás un besito de despedida?

... Sólo asentí. Callándome.

─... A-adiós, papá-JaeHyun.

Y... Adiós papá-Yun.










¡hey, gigante! › jikook.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora