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❝Las mayorías de mis tristezas fueron causadas por ti. ❞

La puerta de la habitación sonó, el toque era leve. La chica, quien se encontraba enrollada planceteramente entre las sabanas contestó que podían entrar, pero sin despejarse de donde estaba. Segundos después la sombra de su mejor amigo se hizo presente, quien tenia una sonrisa de oreja a oreja, una sonrisa descripta como encantadora.

        — Honnie.  — habló la chica de manera tierna, mientras rápidamente desplomó las sabanas de su cuerpo para sentarse en la cama. 

El coreano soltó una risa nasal provocado por la ternura que le habia causado la menor. A pesar de estar acostumbrado a este tipo de situaciones, siempre ese sentimiento estaba tatuado en él sin razón alguna, o eso creía. 

        — Quise venir a verte, además que estaba cansando de estar en mi casa encarrado durante todo el santo día y tú eres quien me quita el aburrimiento — confesó apenado. 

Ella simplemente rió contagiando a Sunghoon su risa, ellos a pesar de las diferencias lograban encargar y entenderse a la perfección. Aquellos comportamientos de la menor, eran los que al principio les molestaban al pelinegro, pero poco a poco se fue adaptando y agradado esa parte de ella, ya que solamente era con él. 

        — También quería verte, la verdad. Me hacías mucha falta y no puedo vivir sin tí, creo que me perdería más de lo que me logré perder hace tiempo atrás.  — en sus palabras se podía notar la vil sinceridad, mientras el corazón del pelinegro latía como loco. 

La menor se acercó a él, quedando a poco centímetros de distancia, mientras él paso su mano izquierda por el hombro de la chica atrayéndola hacia a él, así quedando abrazados. 

         — Me alegra que por fin te hayas recuperado, sabes? Fueron duros años en que sufriste por eso y saber que estás bien, me da tranquilidad.  — le dijo suavemente a la chica, quien estaba recargada su hombro. 

Sunghoon, fue quien estuvo con ella en todo momento; asistió a las terapias junto a ella e inclusive se quedo un tiempo a vivir con ella mientras su rehabilitación estaba en marcha. No pudo con la presión de vivir sin él y se aferró a algo que no sabia si pasaría. 

Counting stars | Jay Park (Enhypen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora