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― E-enserio? ―me preguntó tímidamente par aclarar su duda, mientras sus mejillas se iban tornando de un rojo intenso, realmente se veía tierno.

Yo solamente asentí y lo mire, fijándome que de sus labios salía una gran sonrisa de alegría, de aquella cual me encantó desde el primer momento. Me costó tanto aceptar que él se había plasmado en mi corazón, solo por alguien que ni siquiera me dijo a donde iría. 

― Perdón por no decírtelo antes, solo que, mi corazón se confundía cada que sentía que todo estaba totalmente aclarado.  ―expresé con miedo desviando un poco la mirada, él sabia perfectamente que me cohibía demasiado cuando se trataba de mi y de mi felicidad. 

Él se acerco a mi, tomó mi antebrazo y me atrajo hacia a él, dándome un gran y cálido abrazo. 

― Princesa.. ―pronunció de manera suave haciendo que yo me escondiera más en su pecho― sé que estabas confundida, porque tu corazón de cierta manera le perteneció a Jay desde muy niña y te costo mucho salir de ese vacío que te había dejado; yo comprendo, solo acepté que nunca iba a ocupar ese lugar que Jay tiene en tu corazón, pero eso no me importó y aún así seguí intentando. 

Me quedé un momento en silencio para poder procesar sus palabras, todavía no entiendo ni comprendo como puede existir una persona tan dulce y encantadora como él. A pesar de todo siempre me entendió y espero a que estuviera totalmente bien, no salió lastimado porque estaba consciente. 

― En cierto punto me dolía verte mal, pero no enamorada, sabes? Pasaste la mayoría de tu tiempo conmigo y con Jay, debe haber sido fuerte apartarte de alguien que compartías la mayoría del tiempo ―confesó mientras levemente acariciaba mi espalda en forma de consolación― Por eso jamás te presioné a nada y deje que todo pasará, demostrándote que te amaba a medida  de actos y acciones que provenían de mi ser. 

Luego de esas palabras me separé un poco de su abrazo, colocando mis manos en su pecho y mirándolo fijamente a los ojos. 

― Desde hace ya tiempo que me gustaba, solamente me costaba un poquito. ―admití apenada. 

― No sé que te costaba Hanna. ―habló de manera burlona mientras reía mostrando sus lindos colmillos y haciendo que sus ojos se achinaran cada vez más... Dios, esté hombre es perfecto o es que cayo del cielo?

Me quedé embobada mirándolo, cada facción de él era totalmente perfecta y hermosa, los pequeños lunares que recorrían su cuello eran tentadores. Él se dio cuenta que lo estaba mirando y su sonrisa burlona, cambio totalmente a una acogedora, yo como buena chica tímida desvié mi mirada a la puerta en forma de disimulo. 

― Eres demasiado hermoso para ser verdad. ―pronuncié sin pensar para luego de unos segundos darme cuenta de lo que dije, haciendo que me tapará la boca con una de mis manos en forma de asombro. 

Él rió de forma dulce debido a mis palabras y acerco una de sus manos a mi mejilla acariciándola, yo al sentir el tacto cerré mis ojos de manera suave, dejándome llevar por el momento. Su mano bajo a mi mentón a lo que de manera suave hizo que lo mirará, quedando a poco centímetros de mi. 

― Así que soy hermoso? ―sonrió de manera coqueta acariciando mi mentón con suavidad. 

― Tonto. ―dije rodeando los ojos. 

Ambos nos miramos fijamente y comenzamos a cortar esa pequeña distancia que estaba entre nosotros, uniendo nuestros labios en un dulce y suave beso. Sus labios encajaban perfectamente con los míos, sus movimientos eran suave, era verdaderamente tierno. 

La mano contraria bajo a mi cintura atrayéndome más a él y la que estaba en mi mentón, bajo a mi nuca para profundizar más el beso. Yo por otra parte, pose mis brazos en su cuello, dando un ambiente más de pasión. 

Nos fuimos separando por falta de aire, uniendo nuestras frentes solamente sintiendo la respiración agitada de los dos. 

― Esperé tanto por esto. ―admitió tratando de recuperar el aire cerrando suavemente sus ojos. 

― Lo sé y lamento por hacerte esperar tanto. ―me disculpe de ante mano. 

― No te preocupes, más bien pensé que no iba a pasar. ―confesó de manera burlona soltando una leve risa. 

Lo miré ofendida y me separé de él. 

― Entonces, me iré con Jay. ―bromee parándome de la cama para dirigirme a la puerta, pero unos brazos fuertes rodearon mi cintura haciendo que no avanzará. 

― No, mía. ―me respondió apoyando su cabeza en mi hombro. 

Sus ojos se mantenían cerrados.. Tanta paz sentía a mi lado? 

― Mañana hablaré con Jay sobre mi decisión, espero no te molesté. ―le dije suavemente. 

― No me molesta, porque al final yo fui quien gano tu corazón de manera honesta. ―respondió sonrientemente. 


❝Mañana será un día largo...❞  




Nota de la autora: 

Está historia casi será acabada, los últimos
dos capítulos serán algo largos.
Pero, espero les guste
lo hice con mucho amor<3

Counting stars | Jay Park (Enhypen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora