𝐋𝐀 𝐄𝐋𝐄𝐆𝐈𝐃𝐀 | El internado

7| Intento fallido de puente

A la mañana siguiente casi a la hora de levantarse Marcos seguía viendo aquella foto de la niña que era idéntica a Paula mientras que a Tessa en la habitación de las chicas había dejado a un lado de su mesita la foto donde había una adolescente idéntica a ella después de haberla visto casi toda la noche hasta que calló dormida a las tantas de la madrugada.

Una hora y media antes de las clases Tessa, Vicky y Carol se despertaron y fueron al baño de chicas a ducharse y a arreglarse para las clases.

Después las tres ya cambiadas fueron a desayunar donde se encontraban ya sus amigos desayunando.

—¿Dónde estará la nueva?—preguntó Carol con curiosidad sentándose en la mesa donde estaban sus amigos junto a Tessa y a Vicky.

—No sé. Para mi que esta vez se ha escapado, pero de verdad.—dijo Vicky acomodándose en la silla.

—Elsa.—llamó Tessa a la directora cuando pasaba por ahí.

—¿Sí?—se acercó a la mesa.

—Perdona. Eh... Lo del puente, que si al final podremos salir o no.—dijo Tessa en tono de pregunta.

—Lo del puente, lo del puente... Vamos a ver, he hablado con vuestros padres, y ya que los resultados de los análisis de orina han dado negativo, están de acuerdo en que vayáis de puente.—les dijo Elsa para después irse a su mesa. Los adolescentes celebraron ante la noticia de la mujer.

—Y yo que me había hecho la idea de quedarme estudiando el puente. Bueno, ¿y vosotras que? Carol ¿tu vas a ir a ver a tu madre? –preguntó Vicky.

—¡Si! Y a la playa. Tengo unas ganas..—dijo Carol contenta.—¿Y tu que vas a hacer?—le preguntó a Iván.

—Yo me voy una semana a los Alpes con los dos.—cantaron Roque y Iván.

—¿Qué vas a ir con tu familia?—preguntó Vicky a lo que asintieron.— Y tu Tessa con quien iras, ¿con tu padrino?—le preguntó Vicky a Tessa sabiendo la ilusión que le hacia irse con su padrino.

—¡Sii! Tengo tantas ganas. Una semana en Miami, playa, y unos días con Carol en Nueva york.—dijo Tessa feliz a lo que Carol lo confirmó.

—¿Estaréis juntas? —les preguntó Roque a ambas amigas.

—Si, al principio creímos que no, pero al final nos dijeron que si dábamos negativo en las pruebas nos dejarían estar juntas unos días en el puente. Tengo unas ganas..—dijo Tessa feliz.

—Después de todo lo que esta pasando, yo también tengo unas ganas de ver a mi familia.—dijo Vicky.

—Todos necesitamos un hombro en el que llorar.—dijo Iván.—Bueno, quien dice un hombro dice una lápida.

—Un día de estos me van a dejar de hacerme gracia tus putos chistes.—le dijo Marcos molesto.—Es que al final le voy a partir la cara.—se levantó y se fue a donde estaban sirviendo el desayuno y Tessa lo siguió bajo la atenta mirada de Carol y Iván.