𝐋𝐀 𝐄𝐋𝐄𝐆𝐈𝐃𝐀 | El internado

6| Coeficiente intelectual

Ahora los alumnos de 4°B se encontraban en la clase con Héctor.

—El Romanticismo exalta... los sentimientos, la pasión. En contraste con el Neoclasicismo, que exalta a más la fo...—se abrió la puerta.

—¿Es esto Cuarto B?—preguntó Julia entrando vestida de manera bastante diferente al uniforme lo que hizo que todos la miraran.

—Si, pero la clase ha empezado hace media hora.—le dijo Héctor a la chica.

—Ah, pues entonces ya, para lo que queda...—la chica iba a irse pero Héctor la frenó.

—¿Dónde te crees que vas? Pasa. Anda, pasa, pasa.—Le dijo el adulto.—Siéntate.—la chica se sentó.—¿Esa camiseta qué significa?

— Significa que me estas mirando las tetas.—le dijo Julia haciendo que muchos rieran.

— Muy bueno el chiste. ¿Te funciona siempre?—le dijo Héctor serio.

—No, solamente en los internados tipo cárcel.—dijo Julia graciosa.

—Ya, pues en este en concreto hay unas normas y una de ellas es el uso obligatorio del uniforme.—Le informó Héctor a la joven.—No puedes llevar esa camiseta.

—¡Ah! Pues entonces..— se quitó la camiseta quedándose en sujetador. A lo que muchos rieron mientras que muchas chicas rodaban los ojos entre ellas Tessa, Carol y Vicky que estaban serias y se miraban entre ellas.

—Además de humorista, modelo de lencería.—dijo sarcásticamente Héctor.—¿Sabes? Lo que haces lo encuentro bastante humillante pero para ti, para mi no. ¿Estas mas cómoda así? Tu misma.— se alejó.— Abrid el libro por la página 25, la poesía romántica.

—Héctor, Perdóname...—dijo Elsa llamando a la puerta y entrando al aula. Cuando entró no siguió hablando ya que se encontró de lleno con la imagen de Julia en sujetador.—¿Qué es esto? Vístete, por favor.

—Bueno, es que al profesor no le gustaba mi camiseta.—le dijo Julia como si nada.

—Te he dicho que te vistas.—le dijo Elsa acercándose a ella.

—¿El sujetador tampoco es reglamentario?—preguntó la chica con toda la intención de quitárselo pero Elsa la detuvo antes de que lo hiciera.

—Ven aquí, vamos fuera.

—¡No me toques!—se soltó Julia. La chica salió del aula seguida de la directora. Al final la chica acabó castigada con cuadras.