𝙑𝙤𝙙𝙠𝙖; 𝙑𝙤𝙡𝙠𝙖𝙗𝙤

23

narrador;

Eran las diez de la noche, el cansancio estaba presente en el cuerpo de Gustabo quien solo quería dormir miles de horas.

Un suspiro salió de los labios del rubio mientras se tiraba en el sofá de su hogar, estaba cansado, luego del almuerzo parecía que los delincuentes se habían puesto de acuerdo para robar tiendas y algunos fleecas.

Los azulados ojos del rubio se fueron cerrando lentamente, no le importaba si se dormía encima del sofá y terminaba con dolor de espalda, Gustabo solo quería descansar y no saber más del mundo. Poco a poco fue cayendo en un profundo sueño haciendo que en la sala se escuchase solo su suave respiración.

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Armando miraba a Jacob con molestia mientras mantenía sus brazos cruzados sobre su pecho, el contrario solo mantenía su mirada en el mayor con una sonrisa. Yun los miraba a ambos mientras sonreía levemente.

— ¿Que fue lo que les dije? — Preguntó el mayor mientras suspiraba.

— Ya, comprendo que quieras proteger a Gustabo y que no quieras que trabaje en exceso, pero solo robamos cuatro fleecas y más nada. — Respondió Jacob poniendo sus ojos en blanco a media que iba hablando hasta que recordó un detalle. — Igual, Gustabo estaba bien contento con ese ruso, ni atención ponía a la negociación. — Dijo mirando al asiático que asentía con su cabeza levemente.

Armando los miró en silencio y frunció su entrecejo algo agotado.

— Bueno, yo iré a la casa de Gu-. — Jacob interrumpió rápidamente al mayor levantándose del sofá casi de un salto.

— Yo voy contigo. — Habló el pelinegro caminando rápidamente a la salida de la mansión para subir al 4x4 de Armando

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Volkov salió de su casa con una sonrisa y cruzó la calle para ir al hogar de su pareja. Tocó el timbre y fruncio su entrecejo al escuchar bastantes ruidos para luego ver cómo la puerta se abría y se dejaba ver a un rubio despeinado con cara de pocos amigos la cual desapareció al instante de ver al ruso.

El peligris sonrió con ternura al ver a su pareja despeinado y llevó una de sus manos al cabello de este para peinarlo un poco. Gustabo rápidamente jaló la camiseta del contrario para hacerlo entrar a la casa y cerrar la puerta.

— ¿Estabas durmiendo? — Preguntó el ruso aún sabiendo la respuesta mientras era jalado aún de la camiseta hasta el sofá donde su pareja lo sentó.

Gustabo asintió levemente con su cabeza y se sentó en el regazo del contrario para abrazarlo mientras apoyaba su cabeza en el pecho del ruso. Volkov rápidamente lo apego más a su cuerpo y empezó a dejar caricias en la espalda del menor.

— ¿Estás muy cansado? — Preguntó Volkov mientras seguía haciéndole mimos a su pareja.

— Si, pero todo el cansancio se acaba cuando estoy contigo. — Respondió en un murmuro el menor mientras separaba su rostro del pecho de su pareja y lo miraba con una sonrisa.

Ambos sonrieron y Gustabo acerco su rostro al del mayor con la intención de besar los labios de este pero se detuvo y frunció su entrecejo.

— Deja de tomar en días de semana. — Regaño apretando levemente la mejilla del mayor quien solo podía mirar con ternura a su pareja hasta que una sonrisa traviesa apareció en el rostro del ruso.

— Necesito Vodka para ser más rudo contigo y más atrevido. —  Dicho eso, Volkov llevo sus manos al trasero del contrario viendo cómo este abría sus ojos exageradamente.

Las mejillas de Gustabo rápidamente se volvieron en dos tomates por lo rojas que estaban. El mayor sonría mientras apretaba el trasero de su pareja y se acercó al cuello de este para empezar a dejar besos y algunas leves mordidas. Gustabo soltó leves suspiros al sentir la boca del contrario en su cuello y empezó a acariciar el cabello del mayor mientras sentía las manos de este por su cuerpo.

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Holaaaaa

Altas ganas de matarme tengo, debería estar durmiendo pero aquí ando escribiendo como un ruso y un español están de calenturientos 🏃🏻🏃🏻🏃🏻🏃🏻🏃🏻

besos en la cola.