𝙑𝙤𝙙𝙠𝙖; 𝙑𝙤𝙡𝙠𝙖𝙗𝙤

28

Gustabo caminaba directamente a la oficina de Conway, habia recibido una llamada de este diciendo que fuera directamente a su oficina al llegar a comisaría ya que lo que tenian que hablar era muy importante y confidencial. Gustabo quedó confundido, tanto que hasta creció un miedo en su pecho al tener algunas ideas en mente. ¿Quizás era sobre desmantelar la mafia? No, él no podia hacer eso ya que de una u otra forma habran personas lastimadas, y más del lado de sus amigos, si esa era la misión, él no lo haría por nada del mundo.

Entró a la oficina del mayor y lo vió sentado en su asiento, estaba normal, o almenos eso creia el rubio, cerró la puerta del despacho y caminó hasta uno de los asientos que estaba frente al escritorio del mayor.

— ¿Me necesitaba? — Preguntó sentandose en unos de los asientos mirando al mayor fijamente, tratando de adivinar el por qué de su estadía allí.

Conway lo miro a través de sus gafas oscuras y llevó una de sus manos al escritorio para tomar una carpeta y la acercó al rubio quien miro curioso la carpeta alzando una ceja al leer la portada de esta leyendo un “ confidencial ”. El ojiazul tomó la carpeta y la abrió leyendo algunos documentos rápidamente y viendo imagenes de una mafia, con su entrecejo fruncido sintiendo su corazón latir rápidamente al leer algunas características de la mafia recordando a sus mecánicos. Un fuerte suspiro salio de sus labios al ver las ultimas imágenes que habian, eran rostros desconocidos, nunca los habia visto por la ciudad, leyó rápidamente los nombres hasta llegar al final de la hoja leyendo que aquella mafia no se encontraba en su ciudad, ni mucho menos en su país, si no que, esta mafia estaba en Italia.

Gustabo rápidamente miró al mayor con su entrecejo fruncido por la confusión, vió a Jack sacarse las gafas y mirarlo seriamente.

— ¿Qué es todo esto? — Preguntó confundido.

Conway suspiro levemente mirandolo y habló:

— Tienes una nueva misión, te iras con un grupo de agentes de otras instituciones. No hay nada mas que decir, solo lo haras y ya, esto puede servirte para el futuro, asi lograrás ser como yo. Un hombre exitoso. — Habló el mayor con aires de superioridad mientras sonreia levemente de lado viendo lo confundido que estaba el menor. — Aquí no lograrás nada, mucho menos con la clase de gente con la que te juntas. — Terminó de hablar haciendo que el rubio se lavante rápidamente de su asiento.

Gustabo negó con la cabeza rápidamente mientras tragaba saliva nervioso por la situación.

— No, no puedes hacerme esto, mi vida no te pertenece. Yo se las cosas que hago, con quien me junto o no, no puedes controlarme, ni mucho menos alejarme de las personas que yo quiero. — Habló rápidamente el ojiazul algo desesperado por buscar una solución a todo lo que pasaba. — Si haces esto, harás que el tan miserable aprecio que te tengo se vaya a la mierda. — Soltó algo molesto.

El mayor tensó su mandíbula molesto al escuchar lo último haciendo que se levante de su asiento mirandolo fijamente.

— Lo harás y punto. — Habló molesto el mayor mirando al menor recibiendo una mirada de odio por parte de su hijo.

— Te crees el dueño de mi vida, piensas que puedes hacer y desahace, es por esto que ya no soportaba vivir contigo, por esto que prefiero a Armando como una figura paterna.¿Pued-... — Gustabo no alcanzó a terminar de hablar gracias al golpe duro que recibió en su mejilla, miro sorprendido al mayor, y rápidamente saco su arma para apuntar al que era su padre biológico.

El mayor rápidamente de igual manera sacó la suya y apunto a la cabeza del menor. Ambos se miraban fijamente en completo silencio y aunque el escritorio los separaba la distancia entre ambos era bastante corta, el sonido de sus respiraciones estaba presente haciendo el momento más tenso.

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Volkov patrullaba tranquilamente con Greco mientras conversaba de la relación del ruso con el español, el de barba de vez en cuando soltaba algunos comentarios burlandose de como hablaba su amigo.

— ¿Entonces está todo bien entre ustedes? — Preguntó el de barba mirando a su compañero de reojo sonriendo levemente.

El ruso asintió sin dejar de sonreír.

— Si, me siento agusto con él, y espero que él tambien sienta lo mismo, solo quiero verlo bien y feliz, y si él es feliz a mi lado pues haré todo lo posible para hacerlo mil veces mas feliz. — Habló sonriendo mirando fijamente hacía al frente al estar conduciendo.

— Eso es bueno, creo que hacen una linda pareja, me gusta como se ven, creo que lo de ustedes va para años. — Dijo el comisario mientras sonreia sintiendose feliz por su amigo.

— Si, yo tambien lo espero. — Murmuró sonriendo sintiendose feliz por las palabras de su amigo.

🧸

Holaa

¿Que tal todo?

lamento la demora.

Besos en la cola😽