Narrador;
Empezaba recién la semana, eran las 7 AM. por lo que Gustabo estaba algo amargado, quería que el día pase rápido junto con toda la semana y que sea sábado para poder ir a su cita con el comisario peligris. Las mejillas del rubio se ponían coloradas de solo pensar en aquello, de alguna manera tener una cita con Volkov ponía los nervios de Gustabo al cien.
Un suspiro salió de los labios rosados del ojiazul mientras entraba a comisaria. Hoy habia llegado más temprano que de lo normal ya que Horacio le había comentado que necesitaba ayuda con unos papeles. Gustabo entro de servicio y fue hasta las oficinas de la planta de arriba donde se supone que estaría Horacio. En definitiva el de cresta estaba en una de esas oficinas anotando unos cuantos nombres en unas hojas y otras cosas en el computador que estaba a su lado.
— Osito — Saludo el rubio al entrar a la oficina y se acercó rápidamente hasta donde el de cresta para sentarse a su lado en una silla.
— Perla. — Saludo sonriendo el contrario mientras escribía un nombre en una de las hojas.
— ¿Que tal todo? ¿En qué te ayudo? — Pregunto el rubio con rapidez al ver tanto papeleo y a su amigo tan concentrado.
— Tengo que rellenar unos papeles de los oficiales y comisarios, también ver lo de las oposiciones. — Mencionó el de cresta entregándole unos cuantos papeles a su compañero. Gustabo los recibió rápidamente y tomo un lápiz de una lapicera que había en el escritorio.
El silencio no era incómodo pero por alguna razón Gustabo empezó a sentirse culpable al recordar a Viktor. El rubio no podía dejar de pensar en el ruso cada vez que estaba con su mejor amigo, tampoco podía dejar de sentirse culpable, él sabía que el ruso era el crush del de cresta y el hecho de que ahora él vaya a tener una cita con el mayor lo hacía sentir mil veces más culpable.
— Gus, ¿Tu crees que Volkov tenga pareja? — Pregunto el de cresta sin despegar su visita del computador. Gustabo rápidamente frunció su entrecejo por la pregunta.
— ¿Por qué lo preguntas? — Pregunto haciéndose el desinteresado mientras trataba de concentrarse en tratar de entender la letra de Leónidas.
— No lo sé, tengo la curiosidad. Siempre evita todo tipo de coqueteo. — Habló haciendo un puchero el de cresta para luego suspirar. — Supe que Paola también le está coqueteando. — Gustabo miro rápidamente a su amigo tratando de parecer relajado.
— ¿Paola? — Pregunto el rubio con la voz suave en un intento de ocultar sus celos. — Bueno, Viktor nunca se fijaría en Paola. No es su tipo. — Hablo con rapidez frunciendo su entrecejo a medida que iba hablando. Horacio lo miro rápidamente alzando una ceja.
— ¿Viktor? ¿Desde cuándo tienes la confianza de llamarlo así? — Pregunto de manera acusadora sin despegar su vista del rostro del rubio. Gustabo sonrió de manera nerviosa.
— Ah, jaja. — Soltó una risa nerviosa mirando la hoja como si fuera lo más interesante del mundo. — Ya sabes que somos vecinos, por eso la confianza. — Levanto su mirada para que eso que había dicho pareciera de lo más normal y creíble posible.
Horacio suspiro satisfecho con la respuesta y hablo.
— Bueno, igualmente Paola es bonita y creo que Volkov si se fijaría en ella. Tengo que quitarla de mi camino. — Sonrió el de cresta mientras hablaba. — Por ejemplo, no creo que tú seas del gusto de Volkov. Eres más del gusto de mecánicos. — Una risa por parte del de cresta sonó por la oficina haciendo que Gustabo haga una mueca. — Sin ofender, Gus, pero es que a ese mecánico lo traes loco y al que trabaja de basurero también. Tu no eres mucho del tipo de persona en la que Volkov se fijaría, sin ofender claro está. — Gustabo miraba en silencio al contrario y sonrió de lado.
— Claro, como si a ti te tomara mucho en cuenta. Claro que a ti no te ignora los piropos y las propuestas que le haces, claro que no. — Hablo de manera sarcástica el ojiazul mientras sonreía irónicamente. — Perdón pero creo que el que no es tipo de Volkov eres tú, tus esfuerzos por acercarte a él son en vano porque seguramente está con alguien mucho mejor que tú, sin ofender claro está, solo digo que dejes de perder el tiempo con alguien que no está interesado en ti ni en lo más mínimo. — Gustabo se levantó de la silla y empezó a caminar a la salida de la oficina mientras sonreía.
Salió de la oficina y suspiro levemente para caminar hasta las escaleras dónde chocó con el ruso quien lo miro sonriendo y le desordeno el cabello para luego seguir su camino. Gustabo sonrió feliz, se sentía feliz de solo haber quitado un poco aquel peso de encima. Y es que de alguna manera le daban celos que Horacio estuviera como puta regalada encima de Volkov, buscándolo siempre y ofreciendole salidas.
🐢
Holaaaaa
Que ganas de morir 🤕
besos en la cola😽
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𝙑𝙤𝙙𝙠𝙖; 𝙑𝙤𝙡𝙠𝙖𝙗𝙤
FanfictionViktor siempre llega borracho en la madrugada a la casa de Gustabo. - Volkabo