Sentí la conexión desde el primer día que conectamos miradas en el aeropuerto.
Si tan solo me hubiese imaginado lo que se me vendría encima 4 años después de llegar aquí, cuando me alejé de todo. Pero sin embargo, no cambiaría nada de lo que vivimos...
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Cuando sonó la alarma parecía que acababa de cerrar los ojos. Apenas había dormido.
Me levanté, fui al baño, y después de hacer mis cosas bajé a desayunar. Luego me duché y metí las últimas cosas en la maleta, para así cerrarla, revisé que tenía todo y volví al salón con todas mis pertenencias, maleta incluida, para esperar a Benito.
A las 10 en punto se escuchó el pito de un coche, y salí de mi casa activando la alarma, no me fiaba.
Saludé a mi amigo y él salió del coche para guardar mi maleta en el maletero. Luego me preguntó que a dónde me llevaba y partimos en dirección al centro.
No pude evitar reír ante la cara de miedo que puso Benito al verme entrar en aquella tienda.
- Por favor dime qué no estaremos aquí más que minutos.
- No tranquilo, ya esta encargado, es solo recogerlo.
Volvimos al coche y le dije por donde se iba a la casa de mi mejor amiga. Cuando llegamos yo me bajé y él se quedó dentro, toqué el timbre y esperé a que me abriera.
Segundos después una Rose con el ceño fruncido me abría la puerta.
- ¿Qué haces aquí?
No le respondí, tan solo le mostré aquella bolsa junto a un puchero.
- ¿Te vienes a Miami?
Enseguida me arrepenti de no haber estado grabando cuando vi su cara.
- ¿Qué? ¿Cómo que a Miami?, ¿de verdad me has comprado un pastel para convencerme?
Asentí con la cabeza esperando su respuesta.
- Pero no hacía falta que me compraras nada, con una cartita me habría conformado,¿cómo me iba a negar a ir a Miami?
- Bueno, puede que porque nos vamos ahora.
Volvió a fruncir el ceño.
-¿Cómo que ahora? ¿En qué momento has sacado el vuelo? Tengo que preparar la maleta.
- Tú prepárala que ya lo verás. - le guiñé el ojo y dejé que ella pasará prinero mientras yo le hacía señas a mi acompañante para que pudiera irse.
Era sorpresa por lo que ya lo vería estando allí, nosotras iríamos ahora en taxi, Benito me había enviado un mensaje con toda la información necesaria.
Tras unos 30 minutos preparando sus cosas, algo que me sorprendió ya que yo tarde casi 2 horas, le dije que pasaba un taxi a recogernos y de paso le iba preguntando acerca de su vida amorosa, para tantear el terreno.
Pasaron algo más de 20 minutos cuando nuestro taxi llegó, y nosotras salimos de su casa mientras Rose intentaba explicarle a su madre por teléfono que se iba de viaje sorpresa.
Llegamos al aeropuerto tras casi 40 minutos de trayecto, ya que Rose vivía algo lejos y el conductor nos ayudó a bajar la maleta, pagamos y entramos.
Llegamos y no tuvimos que hacer ninguna cola, cosa que extrañó a Rose y me empezó a preguntar si es que me había ligado a algún jeque árabe o algo, y que nos estaba invitando.
Tan solo nos pidieron el nombre del vuelo y un par de datos más para confirmar que podíamos entrar, sino cualquiera entraría en cualquier avión privado, y mi amiga aún no tenía idea de a donde íbamos.
-¿ Y tu maleta?
- Ya está en el avión - le dije mientras caminábamos hasta llegar a la pista donde estaba el Jet, y al verlo Rose flipó. Yo tuve que disimular que no lo estaba haciendo también ya que era la primera vez que lo veía.
- Me estás asustando Nicole ¿cómo que un avión privado? A ver, soy consciente de que tienes dinero pero no imaginaba que tanto.
Negué con la cabeza mientras reía, a los pocos segundos un hombre se acercó a nosotras para meter dentro la maleta de Rose.
Yo comencé a subir las escaleras con ella detrás y la azafata nos indicó donde sentarnos.
En nuestra zona había 4 asientos con una pequeña mesa en el centro, 2 en dirección normal y los otros 2 justo enfrente.
- Enseguida llega. - me dijo la chica cuando yo estaba a punto de preguntarle.
- ¿Quién mas viene?
Yo la miré y le guiñé el ojo derecho.
Ella estaba alucinando mirando todo a nuestro alrededor y yo intentaba disimular pero también lo hacía.
Al instante subió Benito con Jomar detrás, y al vernos sonrió.
-Rose - dije llamándole la atención para que mirara. - Te tengo una sorpresa.
Ella miró a las 2 personas que había delante nuestra, y volvió a mirarme abriendo la boca a modo de sorpresa.
- ¿Vas a cumplir el sueño ese que tuve de que lo hacía con un famoso en el baño de un avión?
Casi me ahogo de la risa al recordar cuando me contó aquello, pero enseguida tuve que decirle que no.
- No, pero te hemos organizado algo. Mira este es Jomar- le hable levantándome, acción que ella repitió. - Y Jomar, ella es Rose, los 2 estáis solteros y como buenos amigos vuestros que somos, hemos pensado que os llevaríais bien.
Los dos nos miraron con cara de no saber que hacer o decir, así que los dejamos solos en aquella incómoda situación.
- Yo creo que a Jomar le ha gustado, se le ha iluminado la cara al verla - habló entre risas.
