Sentí la conexión desde el primer día que conectamos miradas en el aeropuerto.
Si tan solo me hubiese imaginado lo que se me vendría encima 4 años después de llegar aquí, cuando me alejé de todo. Pero sin embargo, no cambiaría nada de lo que vivimos...
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Me levanté a eso de las 9, habíamos quedado a las y 30 abajo para desayunar, así que simplemente me lavé la cara, me cepillé el pelo y después de vestirnos Rose y yo bajamos para encontrarnos con los chicos.
Ellos estaban en la puerta del comedor, esperándonos y cuando ya estuvimos tdos juntos, dimos nuestros nombres y nos dejaron pasar.
Yo me cogí un batido de chocolate y una tostada de tomate, no era muy de beber café, solo cuando era necesario ya que no me gustaba. Nos sentamos en una mesa en la terraza con vistas al paseo marítimo.
Allí estuvimos planificando nuestro día y charlando un rato. Rose y yo iríamos a dar na vuelta y a comprarnos algo, mientras tanto, Benito y Jomar irían a arreglar cosas de trabajo, comeríamos por nuestra cuenta y por la tarde, o noche, nos volveríamos a juntar.
- Oye, ¿sabes de algún centro comercial por aquí o alguna zona de tiendas?
Benito me miró negando con la cabeza a la vez que reía.
- Acho me saliste bien cara, pero que bueno que tengo dinero para hacerte regalos caros si es que así te voy a enamorar.
Le di un golpe en el brazo, no era una materialista de mierda a diferencia de otras.
- Lo primero, vamos por dar una vuelta y conocer el sitio. Y lo segundo, no soy una interesada ni materialista, si quisieras enamorarme no hace falta comprarme nada así, a mi con una rosa me sirve, o incluso una foto o una cartita, soy bien sencilla Antonio.
- Me alegra oír eso, para tu cumpleaños te mandaré como 50 ramos, te llenaré la casa de flores entonces.
No pude evitar reír con eso.
- Bueno, el caso es que sí, el centro comercial está a unos metros, incluso podéis ir andando, cosa que dudo que hagáis.
- Tú mismo lo has dicho, no lo haremos, pediremos un taxi o algún Uber. Nos vemos luego. - le di una palmadita en el hombro para despedirme y levantarme de allí.
Nosotras 2 subimos a nuestra habitación para coger nuestras cosas y una vez hecho salimos en busca de aquel centro comercial.
Decidimos ir andando, ya que por lo que vimos no está a más de 20 minutos, y de paso veíamos la playa, los edificios, el paisaje...
Cuando llegamos entramos primero a Kiko, yo iba a comprar un gloss y algún pintauñas, y Rose, pues no sé la verdad.
Vimos también una tienda de Christian Dior, cosa que me extrañó ya que marcas tan caras no suelen estar en estos sitios. Entramos a mirar y aproveché para comprarme un bolso, uno de los más baratos porque para pagar alguno otro tengo que vender más de un riñón.
Tras unas cuantas horas más allí, después de comer y cuando ya los pies nos estaban matando, pensamos que lo mejor era volver, y eso hicimos.
No nos costó mucho conseguir un taxi ya que allí los había a montones, por lo que nos subimos en uno y en cuestión de unos pocos minutos llegamos al hotel.
