Sentí la conexión desde el primer día que conectamos miradas en el aeropuerto.
Si tan solo me hubiese imaginado lo que se me vendría encima 4 años después de llegar aquí, cuando me alejé de todo. Pero sin embargo, no cambiaría nada de lo que vivimos...
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Solté un largo suspiro, algo fustrada, y me di por vencida en la fatídica mision fallida de planchar una camisa, cosa que nunca se me ha dado bien, por mucho empeño que ponga -y que dudo que alguna vez consiga-.
Alisé como pude con las manos la camisa aún arrugada y la dejé sobre una silla, para después continuar con mi tarea de organizar el vestidor. Mi objetivo era dejarlo como esas influencers que lo tenían ordenado por estación y color, pero claro, mis resultados no se parecían en nada a aquello. Digamos que mi cabeza últimamente no andaba muy centrada, ya que tenía muchas cosas en ella. Una de esas, era el viaje a España que me esperaba en tan solo unos días, mi madre me llamó y sin entrar en muchos detalles, puesto que prefería decirlo en persona, me habló sobre un asunto de papeles y mis tíos, por lo que debía ir. La idea no me agradó mucho si soy sincera, aunque tenía muchas ganas de ver a mi familia, pero me agobiaba tan solo la idea de pensar en hacer maletas y un vuelo tan largo, teniendo en cuenta que no sabía cuándo iba a volver.
Las notificaciones en la pantalla de mi móvil no dejaban de hacer que esta se iluminase, por lo que tuve que ponerlo en silencio antes de iniciar con mis tareas matutinas. La mayoría de ellas eran del grupo que tenía con mis amigas y de Instagram, acerca de un supuesto rumor, el cual me molestó bastante aunque sabía que no tenía que créerlo, sobre una supuesta reconciliación entre Benito y su ex, Gabriela. Él y yo no éramos nada más que amigos, pero yo empezaba a albergar ciertos sentimientos hacia él que se alejaban de la amistad y esa, entre otras, fue una de las razones por las que no respondí su llamada aquella noche.
Flashback
Saqué el teléfono del pequeño bolso que colgaba de mi hombro para ver quién era el culpable de esa llamada a esas horas, y al ver el nombre de Benito en la pantalla, los pensamientos me abrumaron. Mordí mi labio nerviosamente sin saber qué hacer, pero opté finalmente por dejarlo sonar hasta que se cansara de llamar, lo que no tardó mucho.
Días antes había visto la noticia de que ellos podrían estar de vuelta juntos y ese solo pensamiento hizo que la tristeza me invadiera momentáneamente, la cual alejé rápido, ya que el tiempo que yo llevaba sin hablarle no me daba derecho alguno a reclamar ni a interferir en su vida amorosa, y por lo tanto, tampoco a confirmar si aquellos rumores eran ciertos.
Además de eso, el hecho de que no podía evitar mi auto-sabotaje, porque no quería aceptar que aquello me dolía muy en el fondo de mi corazón.
Flashback
En nuestro grupo de WhatsApp, la noticia no tardó en hacerse oir, puesto que éramos expertas chismosas y nos gustaba estar al tanto de cosas así, pero esta vez, ni yo ni Rose intervinimos, tan solo cuando mencionaron la ruptura de Rosalía -la cual no es una de mis personas favoritas en este mundo- y Rauw Alejandro. Yo, puesto que no tenía nada que decir, prefería saber cuánto menos mejor y, Rose, estaba al tanto de todo esto puesto que ella era la única que sabía acerca de mi amistad con el cantante. Esto hacía que mis amigas no tuvieran impedimento en hablar libremente sobre lo que pensaban del tema.
