Leah consideraba que el enamorarse podría ser una bendición para muchos, pero una maldición para otros pocos, y es que no siempre se tiene precisamente suerte de que sus sentimientos sean correspondidos con la misma intensidad o siquiera el que sean aceptados.
Y ella, tanto había vivido el no ser correspondida y siendo destrozada, como el presenciar como dejaban mal parado a la persona que tenía esa clase de sentimientos.
Y es que en ese caso, al chico del quien hablaban entre aquel grupo de personas, le sucedía de no ser correspondido de la misma manera, o eso creía ya que la chica frente suyo ahora lo humillaba frente a todos sus amigos con falsas expresiones y gestos exagerados. ¿Siquiera se daban cuenta de su mala actuación?
Leah se encontraba en el vestíbulo del hotel, lugar donde se llevaría una fiesta importante de estudiantes de último año. Había conseguido su primer trabajo en aquel lugar pero en las peores épocas del año, donde estaba abarrotado de personas y la estancia era la más concurrida, pero faltándole un año más antes de poder graduarse y todo el equipo que necesitaba costear era demasiado elevado como para seguir pidiéndole a sus padres que le ayudaran en ese estado. Además, ella consideraba necesitar una distracción después de la falla amorosa universitaria que tuvo, diciendo que el trabajar liberaría toda la frustración que sentía acumulada y queriendo despejarse por lo menos un momento antes de volver a su realidad. Sin contar de que de todos los lugares que pudo haber pedido trabajo y que la aceptaran, tuviera que ser precisamente ahí.
Pero cuando vio a un chico detrás de un pilar mientras escuchaba claramente todas aquellas palabras horribles con las cuales su novia, o eso suponía por sus expresiones, lo describía ante su grupo de amigas, casi sintió pena por él, pero era partidiaría que sentir pena por alguien era lo peor que alguien podría desarrollar por otra persona.
—¡Es que ya no lo aguanto! Es tan empalagoso, solo quiero un momento para mi sola y él no se despega como un perro en busca de atención. Ya lo puedo imaginar rascando su oreja y él moviendo la pata por haber conseguido un poco de cariño.—Habló con una falsa expresión horror, haciendo que todos rieran ante su comparación.
—Confirmo aquello, no despega la vista de ella en ningún momento y se la pasa detrás de ella para cualquier lugar donde vaya, pareciera que lo van jalando con una correa.—Una de las chicas del círculo comentó con diversión, soltando otra ronda de carcajadas.
Pudo observar como el chico sostenía consigo una rosa roja entre sus manos mientras seguía manteniéndose escondido para escuchar todo lo que decían a sus espaldas. Leah quería acercarse, poder hacer algo al ver cada segundo que transcurría el gesto del chico decaído, y es que aunque no hablaran de ella y siendo muy ajena a la situación, sentía como si ese fuese el caso porque por un momento se sintió identificada, eran casi las mismas palabras que había escuchado hace un par de semanas atrás con el grupo que consideraba sus amigos.
A lo mejor tenían la misma historia sin siquiera saberla.
—Pero él es demasiado tierno.—Murmuró una tercera voz. Leah asintió, había algo en el chico que le hacía ver tierno, sobre todo por la rosa en la mano, parecía que era el tipo de chico que ella creía que te entregaba su corazón y alma, sin embargo, aquella chica lo había pisoteado de la manera más cruel posible.
—Sí, puede ser, pero es que yo no busco algo tierno ni romántico, solo necesitaba de alguien me pudiera dar todo lo que quisiera ya que mis padres me privaron de su dinero. Y cuando se me declaró y vi que venía de una familia adinerada, simplemente lo aproveché, no podía desaprovechar la oportunidad, recién está tomando el legado de su familia y cuando logremos graduarnos pasará como completo dueño, esa es una oportunidad que no me perderé por nada en el mundo.
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➶ Girl of my dreams ✓
Krótkie OpowiadaniaDespués de su última relación fallida, Daniel tiene que luchar con todas sus inseguridades que salen a flote y coloca una barrera para no permitir que nadie se acerque a él, de esa manera evitar salir lastimado nuevamente. ¿Qué pasa cuando en una t...