¿Será Para Siempre?

Curiosidad

Magdalena y yo somos muy amigas desde el primer momento que nos hablamos. Ella está hace años en California por su trabajo en modelaje. Debo admitir que es una mujer increíblemente hermosa, varias veces llegue a tener mis pánicos por su voz y su belleza pero además de eso su amabilidad.
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Mientras manejaba en mi moto hacia la casa de Marisol ,pude ver a distancia una chica parada que penetraba su mirada en mi, decidí irme por otro camino para evitarla.

Luego de un rato llegué a la casa de Marisol, entré y saludé a su familia.

M: Magdalena tiene que estar por llegar.

De pronto la puerta se abrió. Una chica alta sus ojos marrones y cabello afro color marrón oscuro apareció. Realmente era hermosa.

"¡Bienvenida a casa Magdalena!" Todos gritaron mientras yo apreciaba su belleza. Corrieron a abrazarla.

M: Magdalena aquí está.

— eh... Hola Magdalena soy He-...

Mg: Heaven. — sonrió.— lo sé

— Lo siento estoy algo nerviosa. — mis cachetes se enrojecieron al escuchar su voz nuevamente y esta vez en persona, era tan sexy.

Mg: Escuché que te quedarás a dormir hoy. Me agrada saberlo, linda.

— cubrí mi boca y di una vuelta— Lo siento, estoy teniendo un momento difícil en creer tú belleza.

Ambas rieron.

Y esto realmente si fue diversión: cantamos, comimos, bailamos, jugamos y entre todo eso llego el momento más divertido. La hora de la pijamada. Nos reunimos las tres en la habitación de Marisol y acomodamos dos camas inflables en el suelo, empezamos por una guerra de almohada y terminamos por reto o verdad.

M: Magdalena, te reto a que digas tu mayor secreto.

Mg: mi mayor secreto es que odio cuando me piden decir mi mayor secreto.

Mi cara cambió por completo a un estado de seriedad, esas palabras me acordaba mucho a la última vez que logré ver a Akira.

Mg: ¡Heaven!, es tú turno.

— ¿Uh?!... Oh si... lo siento.

M: ¿Estás bien?,te ves cansada. — preguntó preocupada.

Mg: Podemos detener el juego si así lo deseas.

— No, está bien. Solo estaba pensando un poco.

M: Entonces Heaven, ¿reto o verdad?

— ¿Verdad?

Sentía que algo estaba mal aquí.

Mg: ¿te ha atraído simple o sexualmente una chica?

— Eh...

M: Siguiente pregunta.

Mg: Pero no ha contestado. — alterada.

M: Cortalo Mag, tal vez es privado.

Mg: Bueno.

Así seguimos toda la noche hablando sobre varias cosas chistosas, moda, lugares, personas etcétera pero ya se nos hizo tarde así que nos acostamos a dormir. Bueno más bien Marisol ha sido la única que se ha dormido así que fui en busca de Magdalena.

Mg: Heaven.

Volteo.

— Diablos lo siento, no sabía que estabas aquí. — mentí.

Mg: Está bien. ¿Que haces despierta?

— Una pesadilla, ¿Y tú?

Mg: se me hace difícil dormir así que he venido a ver videos, no quería despertarlas por el sonido, olvidé mis audífonos.

Me senté a su lado, ambas nos miramos y Magdalena comenzó a reírse.

— ¿que da risa?. — dije sonriendo.

Hablábamos entre susurros.

Mg: Es que todavía me da ternura que te hayas presentado cómo si nos hubiésemos conocido por primera vez.

— ¡Psf!. — reí. — de hecho aprovechando que estamos solas...

Mg: ¿si?

— Te me haces muy hermosa.

Magdalena sonrió y bajó su cabeza.

Mg: Tú igual Heaven pero, ¿por qué te daría miedo decir eso al frente de personas? Decir que una persona es hermosa es completamente normal.

— Pensaba que si te lo decía con Marisol alado, Marisol iba a creer que me gustabas. Ella me junta con cualquier persona.

Mg: ¿No te gustan las mujeres cierto?

— Es lo que quiero saber. Estoy tan confundida.

Mg: Puedo ayudarte,pero prométeme no decir nada, mi familia no sabe que me atraen las mujeres.

— Lo prometo.

Mg: explícame un poco.

— Es que están estas chicas y son muy lindas, tienen todo lo que me gusta... — suspiré — siento que me atraen pero tengo miedo de aceptarlo. Además son dos.

Mg: Entiendo.

— Una era mi acosadora.

Mg: ¿Es la tal Akira cierto?.

— ¿Cómo sabes?.

Mg: Marisol me contó un poco de ella porque siente celos de que tú te hables más con Akira que con ella.

— Hablaba. — corregí— Tuvimos una discusión y desde ese entonces no dejo de verla por todos lados.

Mg: Simplemente la extrañas Heaven, créeme que por más que pasen discusiones siempre quedarán recuerdos y serán difíciles de borrar.

— Todo fue mi culpa, me puse celosa por un estúpido beso.  Ya no puedo fingir que no la extraño.

Mg: No es tu culpa, no puedes controlar tus emociones.

— ¿Crees que me perdonaría?.

Mg: Puede ser. Pero eres una persona muy buena cómo para andar con tu acosadora. ¿Quien es la otra?

— Uh... no se si me creerías si te digo que eres tú.

Magdalena permaneció en silencio por varios segundos al igual que yo.

Mg: No me lo esperaba.

— Lo sé.

Mg: Pero tampoco me quejo, podemos ser un casi algo hasta que logres aclarar tus sentimientos.

— Puedo aceptar solo si me ayudas con algo.

Mg: Lo que sea.

— Quiero devolverle a Akira todo lo que me ha hecho.

Mg: Pero... ¿cómo lo harás?

— Quedará en mis manos y la dañaré tal y como ella hizo. Una vez termine prometo volver por ti.

Mg: Confiaré en ti.

Hicimos el "pinky promise".

Ambas volteamos a vernos, ella estaba casi sonriente, de vez en cuando ella miraba mis labios. Sabía lo que quería hacer. No creo que esto sea curiosidad, Magdalena me atrae y eso me confunde aún más. Su cuerpo se acercó al mío de una manera lenta, cuando sus delicados labios conectaron con los míos sentí que estaba en estado de shock. Su sabor a cereza me traía paz.

Mg: ¿Esto está bien?.

Asentí antes de ser quien le diera el
próximo beso. Terminé siendo yo la que estaba sentada sobre las piernas de Magdalena mientras nos besábamos apasionadamente. Esto por alguna razón me hacía dejar de pensar en Akira pero a la vez pensaba que podría aprovechar el momento para matarla a celos.

Mi plan tal vez no era el mejor pero podría terminar ganando.
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Esa no te la esperabas. 💀

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