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—¿buhajeruk? 

—presente —dijo mirando el pizarrón mientras copiaba. se habían olvidado de tomar lista y ya salían en cinco minutos al recreo.

—¿me acompañas a comprar al kiosco? porfi —murmuró camila al lado suyo.— te compro algo si vas

—qué rompebolas, flaca —dijo terminando de copiar y guardando un poco el desorden del banco.— pero rápido, no terminé de copiar lo de la última clase de química

—qué irresponsable andás —se levantó mientras sonaba el timbre.

—porque vos no me pasabas más las cosas, tarada —recordó iván mientras iban por el pasillo y veían un grupo de pibes haciendo ruido.— uh ¿hay bardo?

—no... creo que están jugando con la mochila de alguno —dijo la rubia sin darle mucha bola y acercándose al kiosco.

—más primitivo imposible —habló tratando de ver quiénes eran.— y lógicamente son los de sociales 

—el menos hater te dicen —se rió pagandole al chabón, dándole a iván un paquete de gomitas y yéndose al salón otra vez.— no te pueden caer mal los pibes de las otras orientaciones 

—no me caen mal, los de económicas y arte son copados —dijo en su defensa.— pero en sociales van todos los repetidores y los pibes que no hacen una pija, hasta los profesores se quejan de eso

—hay muchas pibas copadas en sociales que no son repetidoras y pibes también, pero no conozco a muchos de otros cursos

—info dudosa —habló entrando otra vez al salón, yendo a su mesa y sentándose otra vez.

estuvieron un ratito en silencio hasta que el quilombo del pasillo los distrajo. 

—¡arbillaga, carrera y velasco, a dirección los tres! —pegó el grito la preceptora.

—a la mierda... —dijo camila, queriendo ir a ver. iván la frenó.— me quiero enterar

—por las dudas no, te vas a comer un acta por respirar fuerte al lado de la preceptora 

cami se volvió a sentar, quejándose aburrida.

( . . . )

—bien iván... falta revisar el punto dos nada más —avisó el profesor.— ahora antes de que termine la clase, andá con la preceptora que mandaron a llamarte —dijo dejándole la hoja y yendo a otro banco.

—¿vos, a preceptoría? —preguntó camila, sentada al lado suyo. iván no entendía una mierda tampoco y le faltaba terminar de copiar.— le saco foto y después te lo paso, andá tranqui 

—pero sacá bien la foto, tenés menos pulso que mi abuela vos —murmuró levantándose para irse.

iván no era justo un pibe que fuera de meterse en líos y su primer pensamiento fue que lo llamaban por algo de unos papeles de su legajo, cosa con la que venían teniendo problemas desde que volvieron a clases.

fue hasta la preceptoría y al entrar vio que estaba la directora.

—iván, ¿cómo estás? —preguntó la mujer de pelo corto.— sentate, va a ser un ratito nomás

—¿pasó algo? 

—no, no, tranquilo que no te mandaste ninguna —dijo riéndose la directora mientras la preceptora se sentaba en la silla, las dos frente a iván del otro lado del escritorio.— bueno, estás en sexto ya... es el último año, ¿el año pasado terminaste con el promedio más alto del curso, no?

—eh... sí, creo que sí, no me acuerdo —murmuró mirándola. la preceptora le mostró un papel a la dire y ésta dijo que sí con la cabeza, como confirmando lo que decía.

SixthDonde viven las historias. Descúbrelo ahora