_Capítulo 1_

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Caminaba por las calles sin rumbo alguno en la gran ciudad, tenía esperanzas de encontrarse con alguno de sus hermanos, en cambio solo encontró soledad y frío.
Un adolescente con traje sucio paseando solo no era normal así que las miradas raras no faltaron.

-Oye niño...- un oficial de policía agarró su muñeca, se estremeció ante el toqué- Que haces afuera de tu casa y solo?

Cinco no respondió ante la pregunta, hubiera sido más sencillo transportarse, no miro la cara del oficial que lo tenía retenido, el solo quería un techo, comida y encontrar a sus hermanos.

-No vas a responder?- el policía aún sin soltarlo agarro su radio- Alguien me copia?, tengo a un niño solo en las calles, ¿hay algún reporte de niño perdido?

Cinco no quería lidiar con más problemas, no quería más preguntas, así que como única idea piso el pie del oficial, inmediatamente el se quejó y lo soltó, no espero mucho y Cinco empezó a correr.

-Oye, maldita mierda!!- El oficial grito enojado y empezó a perseguirlo a una gran velocidad

Cinco corrió lo más rápido que sus pies lo dejaban, las calles eran desconocidas asi que no sabía a donde estába llendo, solo corría metiéndose de un callejón a otro, solo con tal de escapar.

-Déjame!!, no tengo nada que decir- Trato de resonar con el oficial, el cual solo aceleró el paso- Por favor!!

Para que Cinco rogara ya significaba desesperación, no quería esto, ¿donde estaban sus hermanos?, ahora la única esperanza era correr y que el hombre se cansara y dejara de perseguirlo, el estába perdiendo, el oficial No parecía estar cansado y Cinco estába desacelerando el paso.

-Niño solo quiero ayudar!!- el hombre se oía más cerca, le estába pisando los talones- deja de correr!!

Tan pronto como pego ese grito Cinco luchó para acelerar más el pasó, y como única oportunidad se metió a la gran tienda iluminada, se perdió entre las personas y corrió por todos los pasillos.

-Niño!!- gracias a dios el oficial se escuchaba ahora un poco más lejos

Cinco sudaba y respiraba agitadamente, camino de forma veloz por todos los pasillos, desesperado busco con la mirada otra salida del lugar, estaba seguro que el oficial aún estába en la puerta, su teoría se reforzó al ver dos patrullas afuera del local. Tanto escándalo por un niño en la calle?, sabía que esto era obra de Reginald solo por el echo de que al parecer el gobernaba toda la ciudad.

-Oye estas bien?- alguien habló detrás de el, Cinco pon instinto volteo rápidamente y agarro lo primero que encontró a su vista, un tenedor- Wow tranquilo...!!

-No te me acerques- amenazó al chicó alto, que al parecer tenía la misma edad que su cuerpo- Quien eres?!

-Por que le daría mi nombre a un desconocido- el chico se encogió de hombros- yo solo quería ayudar si?

-Por que ayudarías a un desconocido?- Cinco reto y bajo lentamente el tenedor- Como sea, hay alguna otra salida de este lugar?

-Tendrías que entrar al área de solo trabajadores- el chico miro de pies a cabeza a Cinco- no eres de por aquí verdad?

-Que te importa, solo muévete y olvidate que me viste- Cinco paso a lado del chico y empezó a caminar

-Que?...por que haría tal cosa?- por alguna razón el ojiverde empezó a seguirlo- Oye, tu no eres acaso la razón de que las patrullas estén aquí? Eres un criminal?

-No, callate!!- cinco volteó bruscamente- por que me sigues?, solo alejate y vuelve a lo tuyo

-De echo estaba por...- fue interrumpido por un grito a lo lejos

El día en el que te conocíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora