_Capítulo 4_

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Era ya muy noche cuando por fin Aidan llegó a su casa cansado y harto de todo lo que había pasado en el día, sin mencionar que la chica que ahora trabaja con el, Lila, recuerda que se llamaba, era una persona demasiado suelta y decía las cosas directamente sin importar mucho como reaccionaria la gente.

Suspiro mientras caminaba a la cocina, sorpresa que su madre estaba haciendo la cena de esa noche, ¿No que llegaría tarde?, ¿Como le digo que no tengo hambre?. Pensó con muecas en su cara que rápido cambio a una sonrisa cuando su madre lo volteó a ver en un rápido movimiento, y rápidamente volteó de nuevo a la cocina.

-Mamá, creí que llegarias tarde- Aidan habló sentándose en la mesa- quién cambio la opinión de tu terrible jefe?

-Solo vine a almorzar algo cariño...- su madre parecía apurada,ni siquiera lo miro- Hoy le di mi almuerzo a un niño de la calle y pedí permiso para salir a comer algo rápido

-Por que le darías tu almuerzo a un niño de la calle?- Aidan ladeo la cebeza- digo como sabias que era de la calle, que tal si solo era un vago?

-No cariño este no...-su madre río y empezó a empacar su comida- este claramente se veía sucio y en cuanto le di mi almuerzo se puso muy feliz, el pobre se veía pálido y flaco

-Claro, si tienes razón- Aidan volteo la mirada, le recordaba un poco al chico que ayudó a escapar de la policía- Entonces te irás?

-Si, lo siento cariño- su madre término empacar todo y agarro todo para irse- prometo pedir libre el domingo...si?

-Esta bien, no te preocupes- su madre sonrió y le dio un beso en la frente para después salir casi corriendo de la casa- adiós...

El silenció reino nuevamente su hogar, mamá y el eran los únicos en esta triste y sola casa, desde que su padre había muerto el silencio era cosa de diario. El era el sustentó del hogar y la risa de la familia, así que para Aidan el trabajar por las mañanas e ir a la escuela por las tardes se le hizo al principio sencillo.

Conforme el tiempo pasaba se volvió pesado, y difícil de soportar, gracias a eso su madre tuvo que conseguir trabajo para el sustentó de la casa, puesto que lo que ganaba, no era Suficiente. Aidan suspiro y emprendió camino a su habitación, mañana sería otro día...

Por otro lado Cinco estaba razonando si realmente fue buena idea entrar en este tonto negoció de mala muerte, ahora mismo se aferra al aciento del auto

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Por otro lado Cinco estaba razonando si realmente fue buena idea entrar en este tonto negoció de mala muerte, ahora mismo se aferra al aciento del auto.

Resulta que ese bar sucio y con olores horribles no era realmente el hogar de ese tal Dima, por que en cuanto Cinco estrecho su mano con el para cerrar el trato directamente todos sus trabajadores al parecer se prepararon y empezaron a salir por la puerta trasera como soldados, claro eran mafiosos.

Dima le sonrió de una forma ¿reconfortante?, y lo atrajo agarrando su hombro y llevándolo a la salida de forma lenta, no dijo nada solo lo llevó hasta la camioneta negra y los dos subieron a la parte trasera, no fue sorpresa realmente, un auto más se adelanto y el carro donde hiba Dima y Cinco lo siguió con dos carros detrás siguiendolos.

-Cinco, bonito nombre- el mencionado lo miro levantando una ceja- Ahora sera Cinco Anderson

-Por que Anderson...?- Dima prendió otro cigarro- acaso tus soldados también portan tu apellido

Dima río ante el comentario- Niño, ellos son mis soldados, tu desde ahora serás mi hijo...Digo, necesito que lo seas si quiero que mis planes funcionen

Sin decir mucho Cinco volteo hacia la ventana para ver el camino oscuro, no tenía palabras o alguna protesta que decir ante Dima,y realmente si los tuviera no sería justo, que el le proporcione un hogar temporal, y el no diera nada a cambio, las cosas esa de vender dulces podría solucionarlo después.

-Otra cosa niño...- cinco volvió su mirada a Dima- a partir de ahora solo te dirigieras a mi como señor, por ahora claro, más adelante dependiendo de tu trabajo podrás llamarme como te plazca...

-Esta bien...- Cinco a este punto se sentía vulnerable y con edad de trece años nuevamente

-Esta bien que...?

-Esta bien señor- Cinco se encogió en su asiento y cambio rápido de tema- se puede saber a donde vamos...señor?

En este punto Cinco ya se sentía humillado, y usado más que sus años en la comisión.

-A mi ciudad natal, hay que entrenarte- Cinco miro a Dima con sorpresa- Será un tiempo mientras te acostumbras...

❁Continuará❁

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❁Continuará❁

-Atención aquí empieza lo shido, en un rato saco el siguiente cap, tal vez este sea el más largo hasta ahora

-El nuevo banner nuevamente esta echo por DannaxMorat, gran artista y un gran amiga por supuesto ♡

-¿Alguna queja o sugerencia? :)

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