Hurren llegó a la aldea en busca de una nueva vida para su futuro, trabaja cómo niñera de Esther Mikaelson.
Esposa de un poderoso terrateniente,
Mikael Mikaelson, quien queda totalmente enamorado de la peliroja quien la enamoró y Hurren da a Luz a s...
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— Klaus ya debería de haber iniciado el ritual por lo tanto dentro de muy poco tendremos noticias de un nuevo híbrido — Bebí un poco de té.
— Esperemos que no suceda ningún inconveniente — Finn continuó escribiendo en su cuaderno.
Mi hijo desde hace tiempo había despertado el don de la escritura y se notaba su pasión por ella que había decidió hacer copias y venderlas. Había escrito primero sobre los vikingos y su historia, obvió con algo de mi conocimiento.
— Mi Reina — Sumbul entro apurado e hizo una reverencia.
— ¿Qué pasó Sumbul, me traes buenas noticias? — Sonreí para dejar la taza en la pequeña mesa.
— Mi Reina... tenemos problemas, la señorita Katerina ha escapado.
— No debí ser negativo, seré profeta en un futuro. — Se río por lo bajo Finn que en cuanto lo miré dejó de reír y se levantó — Iré a buscarla — Salió de la habitación salvándose de mi regaño gratuito.
— ¡¿Cómo permitiste que esto sucediera, Sumbul?! — Me puse de pie— ¿Dónde está Elijah? — Mi mandíbula se apretó.
Solo pensar que mi hijo tuvo algo que ver y ya le había dicho que no se metiera en esto. Espero que no tuviera que ver.
— En el bosque, persiguiendo a Katerina. — Toco la puerta para que se abriera.
Salgo de mi habitación con molestia mientras me dirigía hacia los vampiros a cargo de cuidarla, Kol ya se encontraba ahí.
— No se supone que ustedes debían de cuidar de la doble — Los observé con tranquilidad y ellos asintieron bajando la cabeza.
— Mi reina, alguien más nos rompió el cuello. Fue traición. — Explicó con temor
— Son unos incompetentes... — Habló Kol mientras abría las puertas.
— Quién quiera que sea quiero su cabeza y si no la traes voy a tomar la tuya — Salí al bosque para formar una esfera de magia en mi mano lanzándola al bosque en busca de la doble.
