Chapter 4

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— Todos se han enterado, no hay nadie en las aldeas que sepa que usted pertenece a la dinastía de Urani

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— Todos se han enterado, no hay nadie en las aldeas que sepa que usted pertenece a la dinastía de Urani. — Habló Sumbul y me acerqué a él.

— ¿Averiguaste algo? — Susurre

— Esther... Esther está embarazada...

Decir que estaba sorprendida fue una mentira, ya me había dado cuenta que Mikael había pasado más tiempo con Esther que no me molestaba en lo absoluto.

— No me sorprende, lo haría si me hubieras dicho que no se ha embarazado — Negué y lo observé apretar los labios. — ¿Qué sucede? ¿Qué quieres decirme?

— Mikael se ha encontrado con una mujer en la taberna y lo más probable es que pase la noche con ella.

Apreté mi mandíbula y camine con furia hacia su habitación, ya que dormíamos en habitaciones separadas. Mis hijos eran muy apegados a mi y más cuando trato de aprovecharse de Niklaus, sabía que le tenía coraje pero no encontraba la razón.

— ¡Hurrem! — Mikael se levantó con molestia quitando de encima a una chica.

— ¡Afuera! — Alcé la voz hacia la criada pero la misma no se movió. — ¡Dije afuera! — Grité y la chica pego un respingo para irse rápidamente.

— ¿¡Qué crees que estás haciendo!? — Mikael se puso delante mi.

En ningún momento baje la mirada y me acerque más a él.

— No soy Esther. Yo no voy a permitir que alguien como tú intente pasar por encima de mi, si me vas a engañar entonces hazlo fuera de nuestra casa y donde nadie te vea. — Tome el listón que encontré en la sala y se lo aventé en la cara.

— ¡Debes de respetarme! — Me Gritó.

— El respeto debe ser mutuo — Negué — Si no me tienes respeto es mejor que dejemos nuestro matrimonio. — Me alejé de él.

Mikael me tomó bruscamente del brazo y forcejeo con el para que me suelte.

— ¡Tú no vas a venir a dejarme a mi! ¡Quién eres tú para venir a exigirme cosas! — Me volvió a gritar y de un momento a otro ya estaba en el suelo.

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