Hurren llegó a la aldea en busca de una nueva vida para su futuro, trabaja cómo niñera de Esther Mikaelson.
Esposa de un poderoso terrateniente,
Mikael Mikaelson, quien queda totalmente enamorado de la peliroja quien la enamoró y Hurren da a Luz a s...
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El lugar había cambiado mucho, habían avanzado pero no faltaban los jóvenes descarados y sin modales...
— Preciosa ¿estas perdida? — Un joven se acerco y me miró con morbosidad.
— No. Pero parece que tú si lo estas — sonreí e inmediatamente sus ojos comenzaron a sangrar.
— ¡No veo! — Gritó y al tratar de correr hacia la escuela corrió rumbo a la carretera y un auto lo arrolló matándolo.
Todos los jóvenes gritaron y se dirigieron al chico para ver si aún seguía con vida, había causado un alboroto pero no toleraba las faltas al respeto.
— Que lastima — susurré y mi mirada se dirigió a la doppelganger que se encontraba saliendo.
— Disculpa ¿Elena, verdad? — Ella asintió — me dijeron que tu sabes donde encontrar a Damon Salvatore. Soy una vieja amiga.
— Mis amigos están muertos — Hablaron a mis espaldas — ¿quién diablos eres?
Bingo
— Te dije que te encontraría Damon... — Sonreí al ver su cara de molestia y algo asustado.
— No creo que se pueda — trató de ahorcarme sin éxito pues lo había tomado del cuello.
Una corriente de magia llegó a mi cuerpo ocasionando un poco de cosquillas. Una bruja.
— Por favor. Solamente vengo por Damon y Elijah, no vengo por la última bruja Bennett — mostré mis ojos amarillos y lo mordí en el cuello —tienes menos de 24 horas, el tiempo corre — Mire mi reloj y lo solte — si yo fuera tú... — vi como desapareció —...me apresuraba.
— Elijah no menciono que tuviera novia — Hablo la bruja y sonreí con ironía.
— No soy una novia. — Extendi mi mano hacia Elena y ella negó rápidamente — Tómala o tus amigos mueren antes de tiempo junto con este pueblo.
— Jamás encontrarás a Elijah — Fingió seguridad.
— Correré el riesgo, ahora. Tomala. — Volví a hablar y mis ojos se tornaron amarillos.
La bruja Bennett negó y trato de hacer magia pero se le reflejo en ella ocasionando un grito.
— Tus aneurismas son débiles, me sorprende como se lastiman con tan poca cosa.
— Elijah también se lastima poco con la daga — Habló Bennett y sonreí haciéndola arrodillarse con mi magia mientras ella sostenía su cabeza.
— ¡Bonnie. No, por favor, déjala ir. Ire contigo! — Gritó Elena histérica y mire mi mano e inmediatamente ella la tomó.
— Sabía decisión. — desapareci con ella.
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