Madre Original

Episode 34

Elena adoraba lo extravagante desde que tengo uso de razón. Siempre me había excluido de todo y nunca había podido tener amigos, mi refugió eran las drogas desde que mis padres habían muerto.

Conocí a los Mikaelson y juraría que sentí mucha envidia al ver como se protegían entre ellos e incluso todos me habían dado la espalda, Bonnie me dejó de hablar desde que me trajo de entre los muertos. Había detenido mi corazón las veces que quiso y como imbécil fui conejillo de indias.

Matt y yo éramos enemigos, Tyler me había utilizado para su beneficio y me tuvo un tiempo como su bolsa de sangre personal hasta que de repente la compulsión había dejado de funcionar.

¿Qué me sucedía? ¿Qué era esta sensación tan cálida?

— Jeremy, se que me he distanciado contigo con la muerte de Jenna pero quiero comprendas que me duele que ella ya no esté con nosotros, te necesito más que nunca. No puedo con éste dolor... — Elena se acercó y me abrazó con fuerza mientras yo me dedicaba a acariciar su espalda.

¿Cuándo me consolarian a mi? ¿Cuándo tendría un abrazó sincero? ¿Alguien me preguntará cómo estoy ahora?

— No te preocupes, Elena...— mis palabras me costaron salir y ella sonrió mientras asentía

—...todos organizaron una pijamada para que se me pase el mal rato, ¿no te molesta verdad?

Negué y solté una sonrisa forzada para subir a mi recamara con pesadez. Pero claro que solo era eso ¿Cuándo se me había acercado ella para consolarme? Por su culpa mis padres estaban muertos y ahora ella tenía más consuelo que yo. Ella es la adoptada. Yo no.

— No debo tener éste rencor en mí...no soy mala persona — Me dije a mi mismo frente al espejo y tomé las bolsas de droga para tirarlas a la basura. — Es momento de buscar mi propio bienestar. Yo importo solamente y no necesitó a Elena para ser feliz. — Guarde varias cosas en mi mochila y salté por la ventana para irme unos días a la cabaña de mis padres.

Las risas no se hicieron esperar, las sombras de todos los amigos de Elena en la sala no se hicieron esperar. Los veía a todos felices mientras yo me iba sin que nadie lo supiera.

— Jeremy — Hablaron a mi espalda y volteé algo asustado

¿Qué hago en el bosque? ¿Cuándo llegue aquí?

— ¿Quién está ahí? — Observé para todos lados y fruncí mi ceño.

— Mi nombre es Henrik — Un chico salió de los arbustos y me miró con una sonrisa — Déjame ayudarte. — Extendió su mano hacia mi y por alguna razón sentía paz...

Henrik.

¿por qué me transmitias paz ahora mismo?