Capítulo 9

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Louis había llegado muy cansado a casa, y tanto que se le pasó totalmente que debía llevar el helado y galletas favoritas de William, así que tuvo que salir de nuevo hacía la tienda para comprar todo para su gemelo.

Cuando llegó él estaba viendo la televisión en la sala, todo estaba oscuro debido a que todos ya estaban en sus habitaciones.

—Toma.

—¡Yeii!— Se emocionó el omega tomando la bolsa.

Louis se sentó a su lado y recargo su cabeza en el hombro de William.

—¿Que película veremos hoy?.

—La sirenita— Dijo abriendo un paquete de galletas.

—Esa película no la he visto.

—¿Cómo que no?, Es cultura general, Louis.

—Lo siento, mi cultura general son las películas de terror.

William rodó los ojos comiendo una galleta y poniendo en la televisión la película.

Se quedaron viéndola y comiendo lo que Louis había traído, hasta que los dos se quedaron dormidos en el sillón.

Louis estaba abajo y William arriba de él, tal como dormían cuando eran más pequeños e inseparables.

Eran las siete de la mañana y Mayte fue la primera en bajar y ver a sus hermanos durmiendo.

Sonrió y tomó una de las mantas que estaban en el closet detrás del sillón donde estaban, y se las puso encima.

Fue por su vaso de leche con galletas y subió de nuevo a su habitación.

Después de al menos una hora y media la siguente en bajar fue May.

Al ver a sus gemelos no pudo evitar no morir de ternura y tomarles una foto para compararla luego con una de más pequeños.

Y aunque no quería tenía que despertarlo por qué era jueves y debían ir a la universidad.

—Gemelos— May comenzó a mover suavemente a los dos.

Louis fue el primero en despertar y ayudo a su madre a despertar a William.

Cuando los dos ya estaban despiertos subieron a bañarse y arreglarse para desayunar e irse a la universidad.

—¡Se veían tan lindos durmiendo así!— Dijo May mostrándole la foto a su esposo.

—Mamá deja de avergonzarnos con papá— Dijo William sentandose en la mesa.

Louis hizo lo mismo y comenzó a comer.

—No es ninguna vergüenza que duerman así, eso lo hacían de pequeños, eran inseparables.

—William— Habló Louis, el omega lo miró.

—Dime.

—Aún puedo sentirte.

—¿Qué?— Pregunté confundido.

—Sí, yo.. ayer comencé a sentir lo que Harry sentía y yo creí que dejaría de sentirte a tí, pero aún lo hago.

—¡Eso es genial!— Dijo May feliz.

—Supongo que es un lazo de hermanos que no se puede romper, te sentiré toda mi vida— Fingió tristeza.

—Idiota— Sonrió— Nuestro lazo no es tan fuerte como un lazo de pareja, por eso no puedo sentirte a larga distancia, si te vas lejos no me sentirás ni yo a ti.

—¿Quien dijo que quiero irme lejos?.

—Por si no quieres sentirme toda tu vida, ahí está tu solución, ¿Nos vamos?.

Omega Travieso || Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora