Omega Travieso || Larry Stylinson

Capítulo 23

—Harry entiende que no es verdad— Dijo el alfa tratando de sonar tranquilo.

—¡¿Y cómo mierda explicas esto?!— Sostenía una sudadera de él alfa con un aroma ajeno.

—Solamente fue un abrazo.

—¡¿Un abrazo y que te marcará con el aroma?!.

Louis suspiró frustrado, llevaban así una hora peleando, y Harry parecía no creer nada de lo que decía, estaba realmente enojado.

—Ya te explique demasiadas veces que solamente me abrazó, necesitaba un abrazo y yo se lo dí.

—¿Y desde cuándo tu das abrazos?— Dijo Harry sarcástico, Louis no daba abrazos a alguien que no fuera su familia o Harry.

—Solamente le dí uno, realmente necesitaba un abrazo, entiende Harry— Se le estaba acabando la paciencia.

—¿Entonces lo que me dijeron aquel día era cierto?, Olías a alguien más que no era yo, ni William y mucho menos Liam.

—¿Quién te dijo eso?— Frunció el ceño.

—¡Eso no importa!.

—¡A la mierda entonces, si vas a decidir creerle a cualquier otra persona antes que a mí, muy bien!— Gritó antes de salir de la casa de un puertazo.

Si se quedaba iba a explotar más, y aunque estaba molesto, Harry no lo merecía.

—Louis— Fue detrás de él.

—¡Basta, Harry. Es que ya te explique una y mil malditas veces que no es verdad, pero siempre decides creerle a los demás!. ¡Yo también tengo derecho a tener amigas así como tú, no solamente por tus celos tengo que dejar de hablarles!.

—¡¿Ahora la culpa es mía?!, ¡¿Te recuerdo quién le creyó a Shawn aquella vez que te enseño una foto besándose mía con Ashton?!. ¡Y no te estoy prohibiendo una mierda Louis, solamente que si yo hiciera lo mismo estarías a punto de matar a quien sabe quién!.

—¡Es diferente!.

—¡Es exactamente la misma mierda!.

—¡Genial entonces, ahora tienes el derecho de enojarte y mandar a la mierda todo si quieres!— Se subió a su auto.

—¡Perfecto!— Gritó—¡Ahí tienes tu maldita sudadera!— Se la aventó por la ventana y se giro para entrar en su casa.

Ahí estaba el problema, eran dos personas orgullosas que no podían admitir sus errores.

Y quién sabe cuánto tiempo estarían así.

...

—¿Te peleaste con Harry?— Preguntó William llevándose un pedazo de pan a la boca.

—Sí.

—¿Por qué?.

—Porque creyó estupideces de otra persona.

—¿Puedo saber cuáles?.

—No— Se levantó de el sofá y subió las escaleras.

William rodó los ojos y siguió comiendo, conocía a su hermano, cuando estaba molesto era insoportable y aún peor si la razón era Harry.

Así que tomó las llaves de el auto de Louis y salió a una tienda a comprar las pocas cosas favoritas de Louis.

Tenía que devolverle de alguna manera todo lo que su gemelo hacía por él todos los días.