Omega Travieso || Larry Stylinson

Capítulo 23

—¿Louis y Harry de verdad no han hablado?— Preguntó Zayn mientras terminaba de cocinar en la casa de Liam.

—¡No!, Intenté convencer a Lou, pero sabes que es un alfa muy orgulloso.

—Y ni hablar de Harry— Dijo Zayn y Liam asintió de acuerdo.

—Quiero ayudarlos, pero son problemas de ellos y deben aprender a dejar de ser tan orgullosos entre ellos— Liam hizo un puchero que después fue besado por Zayn.

—Louis ama a Harry y Harry a Louis, se que van a arreglarse pronto y estarán igual que antes. No veremos a Louis en su casa en toda la semana y traerá el carro de Harry siempre.

Liam sonrió y sacó unos platos para servir la comida.

—Me alegra que Lou allá encontrado a su pareja, y que Harry lo ame tanto como Lou lo hace.

—Yo también, Harry merece ser feliz.

—Ambos merecen ser felices.

Zayn abrazo a él omega por detrás mientras le dejaba un beso en la mejilla.

—Nosotros también merecemos ser felices.

—Y lo somos, Zee— Se giro entre los brazos de el alfa para quedar frente a frente.

—Gracias por hacerme muy feliz.

—Gracias a ti por hacerme feliz a mí— Sonrió.

Zayn beso la frente de Liam y lo abrazó.

Nadie se espero que un omega tan tierno, tan pequeño y tan amoroso terminaría con Zayn Malik, un alfa alto, lleno de tatuajes, que siempre viste de negro y siempre estaba serio.

Nadie se espero que se complementarian tan bien y su relación fuera tan bonita y sincera.

Zayn hacía cosas que nunca se imagino hacer por alguien, aprendió a cocinar, aprendió a tejer y a lavar la ropa correctamente gracias a Liam, y a él no le molestó adaptarse a la vida que alguien como Liam llevaba, pues entendía que él omega no bebía, ni mucho menos fumaba o salía de fiesta, prefería quedarse en casa cocinando o viendo películas y a Zayn no le molestaba quedarse con él.

Porque si Liam era feliz así, él también lo sería a su lado.

Por los siglos de los siglos.

...

Harry estaba terminando su tarea cuando Emma entro en su habitación.

—Harry, ¿Podemos pedirle a Lou que venga a casa?— Preguntó la pequeña con inocencia.

El omega se removió incómodo.

—No creo que pueda venir, omega. Esta muy ocupado, pero tal vez pronto, ¿Sí?.

Emma hizo un puchero.

—Lo siento, pequeña— Se hincó a su lado dándole un abrazo—Pero podemos ir al parque nosotros tres, ¿Que te parece?.

—¡Sí!.

—Muy bien, avísale a Male y nos vamos en un rato.

La omega asintió y salió de la habitación, Harry suspiró triste y se levantó para salir con sus hermanas.

Llegaron al parque los tres, Emma y Malena fueron a jugar mientras Harry las veía sentado en una banca cerca de ellas.

Emma hizo dos amigas y comenzó a jugar con ellas, Male se acercó a su hermano y se sentó a su lado.