Kilig [Kookmin Au]

⚜️8⚜️

-¡Jeon Jungkook! Por fin te encuentro. -dijo la reina, haciendo que Jungkook cerrara los ojos con fuerza mientras acariciaba a su caballo, Bam.

-Buenas tardes, madre. -dijo Jungkook, antes de hacer un gesto para que los dejaran solos.- Iba a buscarte después de dar un paseo. Creía que estarías ocupada con Moon.

-Tu hermana quería jugar un rato con ella, así que aprovecho el momento. Tenemos que hablar de algo importante y no puede esperar.

-¿Realmente no puede?

-Jungkook. Ahora. -dijo la reina bastante seria y haciendo que su hijo suspirara y asintiera, antes de alejarse del caballo.- Demos un paseo, hace siglos que no damos uno.

Jungkook se acercó a su madre y luego ambos empezaron a caminar a la par, saliendo del establo.

Jeon Jihyu, reina de Corea y madre de Jungkook, era una mujer bastante fuerte de carácter. Tras la muerte del rey, hacían ya tres años, la reina tuvo que asumir la regencia a favor de su hijo Jungkook estando embarazada de la pequeña Jeon Moonbyul y un poco débil por la muerte de su destinado y la desaparición de su marca.

Jungkook estuvo preocupado día y noche por el estado de salud de su madre durante casi un año y, aún ahora, tenía constantes pesadillas en las que o su madre moría por la pérdida de su esposo o en la que su madre moría en el parto por estar demasiado débil. Y siempre corría hacia la habitación de su madre para comprobar que estuviera bien y se quedaba el resto de la noche a su lado.

Pero allí estaba ella: tan sonriente y fuerte como siempre, luchando por sus hijos.

Su madre había dado a luz a una hermosa niña a la que llamaron Moonbyul seis meses después de la muerte del rey. Jungkook decidió llamarla así por lo blanca que tenía la piel, similar a la luz de la luna, a diferencia del resto de sus hermanos y él mismo. Aunque ahora Moon le llamaba "appa" en ocasiones, por ser el único alfa que había conocido, él se sentía prácticamente como su padre más que su hermano. Pero se tomaba su tiempo para decirle que era su hermano, con toda la paciencia del mundo.

-Hijo, ¿en qué piensas? -dijo su madre, sacándole de sus pensamientos.- Pareces distraído y no dejabas de sonreír.

-No, solo pensaba en la pequeña Moon. Hoy me ha vuelto a llamar "appa" cuando jugaba con ella y Sun, pero se le ha escapado algún "oppa". -rio Jungkook, contagiándole la risa a su madre.- Moon es muy lista, tengo ganas de que Junghyun la conozca de una vez.

-Echas de menos a tu hermano, ¿eh? -dijo su madre, haciendo que Jungkook asintiera.- Yo también... Hace años que no veo a mis hijos juntos.

-Más de lo que querría, pero no se lo digas. Se le subirá al ego y no me apetece aguantarlo cuando se ponga insoportable. Bastante tengo con lo que tengo...

-¿Reinar en Corea? Podemos decir que eso es cosa de dos, hijo. -rio su madre.- Jungkook, ya tienes 19 años... El año que viene cumplirás la mayoría de edad.

-Soy consciente, madre. -dijo Jungkook.- ¿Por qué tanta preocupación por mi edad ahora?

-Y también eres consciente de que, una vez seas mayor de edad, ya no podré ser tu regente y tendrás que acceder al trono. Pero solo si...

-Solo si estoy casado. Lo sé perfectamente, mamá, pero poca gente podré conocer si no me dejáis salir del palacio.

Y Jungkook tenía un punto. A pesar de que su padre ya no estaba para impedir que Jungkook pudiera salir del castillo, había dejado escrito que esas normas seguirían hasta que él fuera rey. Y Jungkook sabía que lo hacía a propósito porque no tenía ninguna intención de empezar a gobernar tan pronto.