-¿¡Qué tendréis los Jeon con sacarme de mis casillas!? -escuchó Jungkook de fondo como gritaba Seokjin por el pasillo.- Primero, el quejica de los dossiers y ahora, el obsesionado del caldo de pollo.
-Seokjin, espérame. -dijo Jungkook, haciendo que el omega se girara al ver al alfa detrás suyo.- Estoy quejica, como tú dices, porque llevo dos noches sin dormir bien. El único momento en el que he dormido bien en estos dos días fue en mi salida al campo, conque no esperes que sea amable.
-Bueno, pues esa "no amabilidad" la utilizas con tu hermano. Y hazle entender de una vez que mi cuñado no quiere nada con nadie. -dijo Seokjin, recibiendo un asentimiento por parte de Jungkook y retomando la marcha a la habitación de invitados en la que estaba Jimin.
El pasillo estaba completamente vacío, mientras que la puerta de la habitación estaba abierta, a lo que dedujeron que Junghyun ya había entrado a la habitación y estaba a solas con Jimin. Seokjin no pudo evitar echar a correr en esa dirección, a la vez que Jungkook aceleró sus pasos inconscientemente.
A Jungkook le dolía pensar esto, pero no se fiaba de su hermano. Desde que había vuelto de la universidad, Junghyun se comportaba bastante diferente al Junghyun que se fue con 16 años a estudiar fuera. Al hermano que Jungkook obligó a marcharse, a pesar de que lo único que quería era tenerlo cerca en todo momento porque era su mejor consejero y compañero de vida.
Cuando se asomó a la puerta de la habitación, se encontró a Junghyun sentado en el sillón en el que él mismo había pasado la noche, al lado de un Jimin que, aunque lo disimulaba perfectamente, le miraba aterrorizado pidiendo ayuda.
-Junghyun, ¿qué haces aquí? -le preguntó Jungkook.- Te estábamos esperando en el despacho del jefe.
-Solo quería ver cómo estaba Jimin, ya sabes, de su fiebre y eso. -dijo Junghyun, con una sonrisa y una tranquilidad que hasta a Jungkook le dio miedo.- Y le he traído algo que le ayudará, lo que no prueba bocado.
-Ya he desayunado. -se limitó a decir Jimin.- Pero, gracias por el detalle.
-Insisto en que lo pruebes, es como mágico. -dijo Junghyun, haciendo que Jungkook y Seokjin se pusieran alerta.- A mí siempre me ha curado en cuestión de horas...
-Junghyun, te ha dicho que no. -dijo Seokjin, cogiendo el cuenco de caldo y llevándolo a otra mesa.- Lo único que Jimin necesita es descansar, así que sal fuera.
-Tienen razón... -dijo Jimin.- No he dormido bien, realmente solo quiero dormir... ¿Verdad, Jungkook?
-Exacto, una mala noche. -se limitó a decir Jungkook.- Debemos dejar que duerma, hasta que llegue la hora de irse a su casa. Vámonos, Hyun... Tenemos trabajo que hacer...
-No me quedo tranquilo dejándolo solo, me quedaré hasta que llegue el médico. -dijo Junghyun bastante firme, haciendo que Seokjin empezara a enfadarse y que Jungkook suspirara para calmarse.
-Que se quede Seokjin. -dijo Jungkook.- Es su cuñado y su marido ha ido a por el médico. Creo que ya te lo he robado bastante, Jimin.
-Solo un poquito. -dijo Jimin, con una sonrisa.- Pero no pasa nada, estoy bien solo. No necesito a nadie cuidándome el sueño y Namjoon estará al llegar.
-Cierto, nosotros nos vamos...
-¿Seguro que no quieres caldo de pollo? -preguntó Junghyun, lo que hizo que Jimin empezara a perder la paciencia mucho más rápido que Seokjin.
-¿No te irás hasta que pruebe el caldo dichoso? -dijo Jimin, antes de levantarse de la cama y dirigirse al tazón y beberse todo el contenido de un sorbo.- Ya está. ¿Contento?
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Kilig [Kookmin Au]
Fiksi PenggemarTodos los años, las familias presentan a sus hijos para que encuentren a su pareja de toda la vida. Pero todo cambia para Jimin cuando, no solo le toca presentarse con su hermano a la fuerza, sino que hay un principe entre los pretendientes. -Maldi...