Kilig [Kookmin Au]

⚜️14⚜️

Namjoon se encontraba en su despacho, que anteriormente había pertenecido a su padre, esperando a que entrara su madre en cualquier momento. Había mandado a un criado en busca de ella, mientras adelantaba algo de trabajo, para poder hablar con ella de algo que lo que quería hablar desde anoche: la presentación de Jimin.

Namjoon siempre había protegido a Jimin, desde que era un bebé. No pasaba desapercibido por nadie que su familia siempre había tenido preferencia por Jungmin, el gemelo de Jimin, incluso después de la muerte de su padre. Por lo que Namjoon se encargó de darle todo el amor y atención que el omega quería cuando era niño, e incluso sacaba tiempo para escuchar todo lo que le preocupaba e incluso cuando le hablaba de sus gustos.

Y ahora, ahí estaba, dispuesto a enfrentarse a la mujer que le había dado la vida por la felicidad de su hermano pequeño. No podía negar que estaba nervioso, porque siempre ha querido lo mejor para los miembros de su familia, pero tampoco quería tener a nadie enfrentado. No dejó de pensar en eso hasta que escuchó como llamaban a la puerta.

-¿Me habéis llamado, hijo mío? -dijo la señora Park, haciendo que Namjoon asintiera y le hiciera pasar.- Ayer no me dijiste ni un hola cuando llegaste, ¿ese es el trato que merece tu madre?

-Tenemos que hablar. -dijo Namjoon con toda la seguridad que podía reunir en ese momento.- Se trata de Jimin.

-¿Qué ha hecho ahora este hijo mío? -dijo la señora Park, con un tono de decepción.- De verdad, que este chico no me puede dar ninguna alegría...

-No ha sido Jimin el que ha hecho algo, si no usted. Ha llegado a mis oídos que has solicitado presentar a Jimin en sociedad sin su permiso ni el mío, al igual que a Jungmin. ¿Algo que me tengas que aclarar de ese asunto?

-Tienen 17 años, ya han tenido su primer celo, es la edad perfecta para presentarles en sociedad. Ahora que son jóvenes y hermosos tienen más posibilidades...

-Tenías que haberme consultado, madre, sabes que no puedes tomar este tipo de decisiones tú sola. El cabeza de familia tiene que estar de acuerdo con esto y yo, sinceramente, no lo estoy.

-Pero es que no necesito tu permiso, siendo que tengo el de tu padre. -dijo la señora Park, haciendo que Namjoon lo mirara confundido.- En su lecho de muerte, tu padre dejó como una de sus últimas voluntades que yo sería la única persona que tendría opinión y derecho acerca de los asuntos matrimoniales. Así que, si quiero casar a mis hijos a la edad de 17, puedo hacerlo y no puedes impedirlo.

-Dudo que padre accediera a eso, sobre todo sabiendo cómo es Jimin...

-La decisión está tomada, Namjoon. Y yo creía que, como hermano mayor y como cabeza de familia, entenderías que esto es lo que hay que hacer.

-No, madre, no es lo que hay que hacer. Jimin te ha dicho mil veces que no quiere casarse tan joven y tú lo vas a presentar en sociedad a ón, sabes que no puedo permitirlo. -dijo Namjoon, antes de que su madre le mandara callar.

-Durante este último año, no has estado aquí para velar por nosotros. No hagas ahora lo de que sabes qué es lo mejor para tus hermanos, porque no es cierto. -dijo su madre, haciendo que Namjoon se quedara boquiabierto.- Tus hermanos se van a presentar en sociedad, quieras tú o no, sus dossiers ya deben haber llegado a palacio y, en ellos, viene explicado que solo yo tengo el poder de decisión en este asunto por orden de tu padre.

Y, después de decir eso, su madre abandonó el despacho haciendo que Namjoon se sintiera peor de lo que ya se sentía. Por primera vez, no había podido ayudar a su hermano Jimin a luchar por lo que consideraba justo y no tenía ningún poder legal para impedirlo. Pero, peor se sintió cuando Jimin entró en el despacho para saber cómo había ido.