Capítulo 9 "Mitomania"

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En la casa de Becky se podía ver como los primeros rayos de sol comenzaban a alumbrar el lugar, revelando una escena que a simple vista podría parecer algo escandalosa aunque inofensiva, de no ser por el trasfondo que esta tenía, pues se podía apreciar a Lincoln postrado en la cama, junto a la chica pelirroja que lo abrazaba por la espalda, los dos estaban desnudos y cubiertos únicamente por las sábanas de la cama, que eran lo único que tapaba la desnudez de ambos, Lincoln ya se encontraba despierto, o mejor dicho, no había dormido en toda la noche, simplemente no podía sacar de su cabeza todo todo lo que había pasado la noche anterior, y con justa razón pues en su cuello se podía apreciar lo que parecían ser marcas de dedos, estas estaban al rededor del suave y frágil cuello del chico, denotando que había sido asfixiado en repetidas ocasiones por la chica pelirroja, además de una gran cantidad de moretones y marcas de chupetones en su pecho, abdomen y espalda, la cual además tenía varias marcas de uñas, algunas tan profundas que se podía ver como habían descarnado parte de la piel del chico, pues también podían apreciarse rastros de sangre seca, en su hombro izquierdo podía verse una profunda marca de mordida, la cual si bien no atravesaba la piel, se podía aún apreciar con total claridad, en el rostro del chico podía apreciarse un ojo completamente morado, además de que en el suelo de la habitación podía verse tirado un peine de madera, el cual tenía un mango cilíndrico y que podrán imaginarse con que fin fue usado, dado que el chico albino aún seguía sintiendo gran incomodidad en la zona baja del cuerpo, razón por la cual permanecía inmóvil pues cada movimiento solo incrementaba su malestar.
Fue finalmente cuando Lincoln sintió como las manos que lo envolvían comenzaban a deslizarse por su cuerpo, que este salió de sus propios pensamientos y fue jalado de forma brusca una vez más a la realidad.

Becky: Buenos días conejito, dormiste bien?

Dijo la chica pelirroja mientras que pegaba más su cuerpo contra la espalda del albino, haciendo que sus pechos se presionaran contra esta, mientras comenzá a oler la cabellera blanca de su pequeña víctima, esto por su parte no hizo más que disgustar a Lincoln, el cual comenzó a temblar mientras hacía su mejor esfuerzo por mantenerse sereno.

Becky: Pregunté qué si dormiste bien conejito?

Dijo mientras se sentaba en la cama apoyando su espalda contra el respaldo de la misma y dejando al descubierto su torzo, teniendo ahora completamente a la vista sus senos, sin embargo seguía sin obtener respuesta alguna del chico, lo que la comenzó a impasientar y optando por tomar al chico del cabello, jalandolo con bastante violencia, forzandolo así a que este también se levantara y la viera a los ojos, lo que vio no hizo más que causarle gracia, pues el rostro del chico se encontraba inundado por las lágrimas, mientras respiraba agitada y pesadamente siendo una completa presa del pánico, fue así que Becky soltó el cabello del chico, para poner sus manos en las mejillas del mismo y comenzar a limpiar sus lágrimas, Lincoln cuando sintió como la pelirroja rozó con sus dedos el ojo que tenía morado, no pudo evitar jalar su cabeza hacia atrás como reflejo ante el dolor, a lo cual Becky tomó ahora con más fuerza el rostro de Lincoln para que esté no pudiera safarse, lo que puso aún más nervioso y asustado a Lincoln, quien nuevamente comenzó a sentir como sus lágrimas se deslizaban por su cara, Becky viendo esto simplemente reaccionó dándole al albino una sonrisa burlona.

Becky: Ya ya conejito, ya todo pasó, además, tú sabes que fue tu culpa que te lastimara anoche verdad?

Lincoln no podía decir una sola palabra por el pánico que lo asechaba en ese momento, por lo que simplemente asintió con su cabeza.

Becky: Tú sabes que yo te quiero mucho verdad? Y que no me gusta tener que hacerte daño verdad?

Lincoln asintió nuevamente.

Becky: Ahora solo recuerda conejito, que si te vuelves a portar mal, entonces tendré que volver a castigarte, ok?

Lincoln sólo tembló del miedo por imaginarse lo que la chica pelirroja le haría si volvía a molestarla de alguna forma, por lo cual con pavor asintió una última vez antes de Becky le besara la frente y lo abrazara, poniendo su cara entre los pechos de la chica mientras está acariciaba su cabello con una expresión de malicia en su rostro.
No pasaron mucho tiempo así, pues Becky sabía que sería sólo cuestión de tiempo para que Lori llegara por Lincoln, así que ambos entraron al baño para darse una ducha rápida, una vez ambos estuvieron aseados Becky uso su maquillaje para cubrir el ojo y el cuello de Lincoln como la otra vez, debido a que no tenían mucho tiempo simplemente le dijo a Lincoln que este se visitera y se asegurará de que no lo vieran sin ropa, ya que de otra forma cumpliría su amenaza de filtrar todo lo que tenía en su celular, a lo cual el chico albino simplemente accedió sin pensarlo.
Efectivamente tal y como suponía Becky, no les quedaba mucho tiempo par estar juntos, debido a que se pudo escuchar como un auto se estacionaba fuera de la casa, Becky sabía que no podía ser su madre lo que dejaba una sola opción posible, así que ambos bajaron a la sala donde escucharon como Lori comenzaba a tocar la puerta para que le abrieran, lo cual hizo la chica pelirroja.

El secreto de Lincoln (Beckycoln) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora