« Capítulo Seis. Emmett Cullen » ✔

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MACHINE — IMAGINE DRAGONS

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MACHINE — IMAGINE DRAGONS

'Gran Oso'


Carter

Baje de la camioneta luego de estacionar frente a la comisaría, mi padre me había llamado y como no tenía nada más que hacer acepté desayunar con él, mirar algunos de los archivos que tenía y divertirme a costa de los oficiales más torpes.

Fui directo hacia la oficina de mi padre, saludando a algunos y guiñándole el ojo a otro par, recibiendo todo tipo de reacciones, sonrisas, guiños devueltos, muecas de confusión y sonrojos. Había nuevos oficiales muy atractivos en el lugar.

Abrí la puerta y le guiñé el ojo al último oficial que me faltaba para ingresar al lugar, sin poder ver la reacción del muchacho. Observe a mi padre y sonreí hacia él, dándole los 'buenos días', el olor de las hamburguesas me saludo antes de él, sonrió y lanzó una hacia mí, hizo una mueca cuando casi cae al suelo, pero mis reflejos eran buenos.

—¡Disfruta!

Sonrió, me senté frente a él, poniendo los pies sobre la silla que estaba frente a mi, desistiendo de ponerlos en el escritorio como normalmente lo haría, por la mirada que dirigió hacia mi. Le quité el papel madera para darle un gran mordisco, terminaría con la ropa sucia, pero valía la pena.

La hamburguesa estaba deliciosa y fue directo al lugar correcto, justo en donde faltaba el alimento chatarra. Cuando estuve a mitad de camino él levantó hacia mí un vaso de gaseosa, lo agarre de inmediato y así pude saciar mi hambre mañanera.

Mi padre soltó una risa y luego de tragar el gigantesco trozo que se metió a la boca me habló.

—Eres una bestia al comer

Sonreí, no tenía forma de negar eso, era completamente cierto.

Me quedé allí un poco más, desayuno y comimos algunas frutas después de unas horas—el obligado por mi—. Pasamos un buen rato, hasta que él recibió una llamada del otro condado, al parecer hubieron disturbios y necesitaban ayuda.

Mantenerme en Forks y sus alrededores—Port Ángeles o la playa La Push—no era algo que particularmente quería, ya que iba mejor como lobo y en el bosque, pero cuando me crucé con Emmett Cullen en el supermercado no pude evitar acercarme, es decir ingresar al pequeño edificio, tomar un paquete de pan y pasar 'casualmente cerca de el'.

Uno por lo raro que se veía, es decir, los vampiros no se alimentaban de carne, de mucha carne y lo que elegía no tenía sangre, si eso era lo que buscaba.

—¿Qué te trae por este lado de Forks? —pregunte en forma de saludo, me observo.

—Fui castigado, debo comprar comida para los invitados

1. Hybrid / Emmett CullenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora