Comenzar desde cero era una experiencia aterradora, sobre todo cuando te encuentras en un lugar tan distante de casa. Jungkook echaba de menos a sus amigos, a su familia y, lamentablemente, también a Taehyung. Yoongi era quien le llamaba para contarle cómo iba todo por allá. Desearía creer que su partida cambiaría algo en Taehyung, pero según su mejor amigo, él seguía de igual manera.
Jungkook no puede fingir que eso no le duele. Tenía una leve esperanza de que su partida dejara un vacío en Taehyung, que quizás lo hiciera reaccionar y cambiar.
—Detesto que te hayas marchado solamente por él —murmura Yoongi con evidente molestia.
—Oh, vamos, no fue solo por él. El programa educativo era una excelente oportunidad para mí.
—Puedes engañar a quien quieras, Kook, pero no a mí. Soy tu mejor amigo. Te conozco desde siempre, y sabes que detesto que finjas así.
—Lo siento —responde Jungkook con suavidad—. Solo intento no sentirme patético por haber huido por algo tan tonto.
—¡Agh realmente lo odio! —exclama Yoongi molesto—. No es justo que tuvieras que irte, te extraño.
—También te extraño, Yoonie —dice con un profundo pesar—. Jimin me mandó un mensaje ayer diciéndome que Taehyung no deja de pedirle mi número, no sé que mierda quiere de mí.
—No te merece. Algún día lo entenderá.
—¿Y yo cuando lo entenderé?
Después de aquella llamada, Jungkook se encontraba recostado en la cama, perdido en sus pensamientos mientras su mirada estaba fija en el techo. Revivía el momento en que todo comenzó, recordando cómo solía comparar el sentirse enamorado de Taehyung con la sensación de volar. Para él, cada instante compartido con Kim era como ascender a las alturas, dejando atrás la gravedad. Era una sensación que lo envolvía por completo, haciéndolo sentir como si flotara en las nubes.
Durante mucho tiempo, sintió que flotaban juntos, como dos palomas en perfecta sincronía, y eso era lo que más amaba. Su amor se asemejaba a navegar por el cielo, entre los cálidos rayos del sol, mientras observaban las nubes deslizarse suavemente a su paso.
Como en un mundo de ensueño.
Sentía que vagaban sin rumbo, sin tener una meta clara de a dónde dirigirse. Se sentían invencibles, como si fueran capaces de desafiar cualquier obstáculo que se interpusiera en su camino. Era lo que todos creían, cualquiera que los viera pensaría que su amor era tan poderoso que nada podría separarlos, y ellos mismos compartían esa creencia con firmeza.
Pasaban todo su tiempo juntos, tan inseparables que parecían uno solo. Cada día se sentía como elevarse más y más alto, como si estuvieran ascendiendo en un vuelo constante. Sentían que lo tenían todo, que su felicidad era capaz de iluminar el cielo a su paso. Creyeron firmemente que nunca caerían.
Oh, que equivocados estaban.
El LZ 129 Hindenburg fue un dirigible alemán; para Jungkook, su tragedia era la mejor analogía para describir la caída de su amor. Taehyung era su amor de Hindenburg, y juntos habían navegado los cielos, alcanzando alturas impensables. Sin embargo, un giro fatal envolvió todo en llamas, dejando a Jungkook enfrentándose a los restos, buscando desesperadamente una forma de reparar lo irreparable.
Intentando hacer todo bien.
En ese instante, las heridas en su corazón ardieron intensamente. Era innegable que todo aquello le causaría un dolor profundo, y aunque anhelaba negarlo, era plenamente consciente del significado detrás de esa caída. Sabía que algo, a partir de ese momento, los separaría inevitablemente.
Cada vez que recordaba lo sucedido, cada vez que sus ojos se encontraban con las llamas, revivía la expresión de Taehyung. Incluso al cruzarse en las calles con aquel chico de piel morena, la sensación de temor se apoderaba de Jungkook. Aunque había decidido confiar en Taehyung y perdonarlo, algo seguía perturbándolo en lo más profundo de su ser.
¿Habría valido la pena? ¿Salir lastimado de esta manera por alguien como esa persona?
No, no, no.
Jungkook decidió cerrar los ojos, convenciéndose de que el humo y el caos no le afectaría. Sin embargo, presenciar a Taehyung llorar, ver cómo sus lágrimas caían, lo hacía sentir asfixiado. "¿Estás bien?" preguntaba cada vez que su novio volvía con disculpas, porque lo que comenzó como algo de una sola vez, se convirtió en lo que más temía: un ciclo interminable de engaños.
¿Debería haberse marchado? ¡Mierda, sí! Debió haberse ido en el primer momento que tuvo la oportunidad, no debería haber confiado en promesas vacías.
Sí, quizás alguna vez fueron invencibles, o mejor dicho, creyeron serlo. Pero ya no más, lo indivisible se separó y sus alas se quemaron para nunca más volar. Porque pensar que jamás caerían no fue suficiente como para evitarlo. Sin embargo, Jungkook estaba enamorado, tan profundamente que, sin importar cuántas veces arrojaran su corazón al fuego, él reuniría las cenizas para volver a dárselas.
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・⁺ 𝐁𝐀𝐉𝐎 𝐌𝐈 𝐏𝐈𝐄𝐋 《𝙺𝚘𝚘𝚔𝚅》
FanfictionJungkook se niega a soltar a su primer amor a pesar de todo el daño que este le hace. Taehyung no puede dejarlo ir, sin importar cuanto lo lastime, él lo ama a su jodida manera. ᏪHistoria de mi autoría. ᏪContenido homosexual. ᏪContiene lemon, angst...