The Only Thing

Capítulo 24

El gritó de emoción de Irish se escuchó por todo el pasillo, y es que, en medio de uno de los comerciales de su programa, Benedict Cumberbatch abrió con delicadeza la puerta de la cabina y entró tratando de no hacer ruido, pero cuando Irish se percató que su amigo estaba ahí no pudo evitar emocionarse.

—¡Ben! ¡Me da mucho gusto verte aquí! —la locutora casi se lanzó a los brazos de Benedict.

—Tengo unos días libres de la grabación, pensé en pasarlos en casa —respondió él mientras la abrazaba.

—¡Me has hecho mucha falta estas semanas! —aseguró ella y se separó de su amigo.

—Lo sé, por eso estoy aquí. Dime que me puedo quedar a mi sección favorita y que luego me vas a llevar a comer —Benedict se sentó frente a la mesa.

—Claro que te puedes quedar, luego te invito a comer —Irish se sentó frente a él.

—¡Genial! Pero, ¿John no se va a enojar porque me quede aquí? —Ben subió un poco el micrófono que estaba frente a él.

—No se va a enojar porque como te conté, desde hace unas semanas que ya no estamos saliendo... quiero decir... ya no nos estamos viendo —trató de explicarse.

—¡Oh! Por cierto, pensé que no estaban saliendo —Benedict se cruzó de brazos sobre la mesa.

—Yo pensé lo mismo, hasta que me hicieron notar que pasábamos mucho tiempo juntos, creo que la situación se estaba volviendo seria. La verdad, yo no quería eso —Irish se puso los audífonos.

—¿Estás bien? —Benedict tomó la mano de su amiga.

—Sí... Al inicio no sé por qué fue difícil, me sentía incómoda hasta de venir al programa, ahora creo que estoy mejor —Irish se encogió de hombros y sonrió.

—Bueno, pues tenemos mucho de qué platicar en la comida, tendré que cancelar mi otra cita —Benedict también se acomodó los audífonos.

—¿Ibas a salir con tu novia?

—Más bien con Tom. Me contó que ya comenzó a trabajar, le dieron un papel en una obra de teatro. Lo escucho muy entusiasmado, y solo quiero saber que no está fingiendo entusiasmo para no preocuparnos.

—Yo creo que no está fingiendo —aseguró Irish, pues ella lo escuchaba cada mañana, aunque no le contaría eso a Benedict.

—Pues eso espero. ¿Ya casi entramos al aire? —preguntó a su amiga y ella volteó a ver a Susan, su productora le indicó que en menos de un minuto ya estarían al aire.

Un día libre, era todo lo que necesitaba Tom. La última semana trabajó en la obra de tiempo completo, no tuvo ni un solo día de descanso, por lo que el director de la puesta en escena les dio esa tarde libre.

Tom recordó aquellos días en los que se la pasó deprimido y no salía de casa, prácticamente la pasaba recostado en cama. Tal como lo estaba haciendo esa mañana, solo que esa ocasión era diferente. En verdad estaba muy cansado de la jornada laboral, pasar más de medio año sin trabajar había sido muy malo para su condición física y mental en el trabajo.

Prendió el radio para escuchar su programa favorito.

Irish en la mañana platicó con parte del elenco de una nueva serie y presentó un nuevo tema de Green Day, ella se escuchaba muy animada, estuvo contando lo que hizo el fin de semana y dio algunas recomendaciones de series, al parecer a ella le encantaba pasar sus fines de semana viendo series y películas, pues Tom notó que los lunes eran los días en los que más recomendaciones daba.