Nunca se puede estar completamente seguro de que una persona es confiable, no existe un manual o un reglamento que indique en que situaciones se puede o no otorgar este voto. El riesgo siempre está ahí, eso es lo que vuelve interesante un comienzo: la incertidumbre, la probabilidad.
Y un año atrás, había aparecido en la vida de Adhara otra probabilidad, un chico de cabello negro, tez blanca y esos mismos ojos violetas que caracterizaban al apellido De'Ath. Noah De'Ath.
A pesar de su apellido, era muy popular, a las chicas les gustaba y el no se detenía en ser coqueto con ellas. A diferencia de su hermana, Noah disfrutaba estar en el ojo público.
Durante el segundo año, Adhara dedicó mucho de su tiempo libre en la biblioteca, después de la gran guerra algunas obras del viejo mundo se preservaron, no solamente libros, películas y música figuraban también, obras de arte, pintura, escultura, arquitectura. Todo esto estaba en el último piso de la gran biblioteca circular y Adhara solía utilizar una de las pequeñas salas de visualización como escape del mundo. Nadie subía hasta ahí, no les interesaba lo suficiente o eso creía.
– "Hablar constantemente no es necesariamente comunicarse"
– ¿Qué?.- preguntó mirando a quien le hablaba.
– La película que veías ayer.
– Eterno resplandor de una mente sin recuerdos.- dijo.- ¿Debería preocuparme porque me espías?
– ¡Hey! Espiar no es la palabra que usaría, soy curioso ¿si? Te vi subir y me intrigó. Nadie sube a la sección del viejo mundo.- contestó el chico.
– Bueno, sorpresa. Intenta hacer ruido la próxima vez que me espíes. Muévete del medio.–dijo sin intentar disimular la molestia de que otra persona subiera a lo que ella consideraba un lugar especial.
– ¿Ni siquiera quieres saber el nombre de quien te espía?
– No necesito preguntártelo, Noah.Los siguientes días transcurrieron tranquilamente, Adhara no subió a la biblioteca con la esperanza de que si el chico volvía y no la encontraba perdiera todo el interés en volver a subir. Y de cierto modo, le funcionó. De cualquier manera a Noah le había quedado claro el mensaje después de inútiles intentos por saludarla entre pasillos. Lo cual lo desconcertó, su amigo le había dicho que ella era una chica dulce y amable, el común denominador de un ser faérico sin embargo con él era fría y distante, sin que él supiera exactamente qué le hizo.
Cuando finalmente decidió regresar encontró un nuevo título en la mesita de la sala, se leía "Siempre el mismo día" junto a una nota: "Tal vez te guste" no ponía el nombre pero ella sabía quién la había dejado. A pesar de la irritación que le causaba imaginar que había entrado a su sala, se disipó un poco al pensar en que puso la suficiente atención en saber lo que le gustaba para poder hacerle una recomendación.
No tenía nada que perder así que se sentó y miró la película, medianamente sorprendida, le gustó. Tal vez podría dejar de odiarlo, pero una película no era suficiente. Durante el día siguiente decidió que podría probar con un libro. "Ladrona de libros" que dejó en la planta baja de la biblioteca, sin nota, solo un destinatario. De algún modo esperaba que no volviera a entrar a su sala, aunque no podía seguir alejándolo de la sección del mundo antiguo.
Seguían sin saludarse en los pasillos, pero compartían las cosas en silencio. No comentaban nada, hasta que en uno de los libros apareció una nota. "Escuché que te gustan las plantas, ¿Por dónde me recomiendas empezar?" Esto la desconcertó pero lo ayudó.
Esa acción sería el peor efecto mariposa de su vida.
Las cosas entre Adhara y Lúa se sentían extrañas, de algún modo querían estar todo el tiempo juntas y al mismo tiempo no querían encontrarse por casualidad, lo que había pasado la noche anterior se sintió correcto sin embargo en la mañana todo tenía un tinte diferente, ¿Habían ido muy rápido? ¿Realmente era eso lo que querían? ¿Qué se supone que tiene que pasar después de besar a alguien? esss preguntas le estaban consumiendo la calma a Adhara. Además lo que más le preocupaba era que nunca había estado con una chica. Y no estaba segura de querer arriesgarse con todo lo que estaba sucediendo, no después de eso. No después de él.

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M'ai Aidez
FantasíaLos humanos se han extinto. Las criaturas mágicas han podido crear un nuevo mundo, separados por sellos que indican el origen de su magia que deben entrenar en una academia. Una carta, una desaparición, amistad y amor inesperado. [EN PROCESO] [EN...