CHERRIES ©️ (COMPLETA PARTE 1)

45. Alguien escogió el camino de la violencia y el amor

Miller

Ralenticé mis pasos y dejé que se convirtieran en un trote más calmado hasta que empecé a visualizar a Zachary en medio de la carretera, suspiré con exasperación mientras me planté a su lado mirando a la misma dirección que observaba con una especie de rudeza y en el fondo supe, desasosiego.

El idiota los contactó a mis espaldas, no cabía duda de que ya no éramos los hermanos que solíamos ser, los que se cubrían las espaldas, los que armaban planes secretos para sabotear a mi padre, aunque bueno estos nunca salían bien porque Ζach siempre se echaba para atrás buscando la aceptación de mi padre.

Mierda, debí recordar ese detalle.

- Ese no era el plan Zachy – suspiré con resignación.

- Tienes razón, se suponía que yo la debía llevar – me enojé tanto que tuve que apretar los puños para contenerme.

- ¡No, carajo! – el imbécil era muy egoísta, mas de lo que yo me lo permitía serlo –. No tienes ni la menor idea de el lío en el que acabas de meterme.

- Esto es más que resolver tu estúpido caso – habló con hastió.

Inicié una serie de respiraciones esperando a calmarme, antes de decir algo más tenía que pensarlo bien.

La cabellera negra y corta con un rostro pálido casi como un espectro, nos observó por la ventanilla trasera, lo supe porque podía sentir esos insondables y maravillosos ojos bailar entre nosotros, estaban heridos, pero también había furia en ellos. Todo eso lo sentía más que lo veía a través del insondable oscuro vidrio.

Una parte de mi esperaba que el hiciera esto, no fue difícil conectar las piezas, se comportaba de manera hostil con Dian, y a su vez la veía con miedo como si temiera que muriera en cualquier momento, puede que la creyera como su creatura que debía mantener con vida para que padre no se enojara con él.

Debí ser más listo que la distancia que se nos puso a ambos a través de los años, esa distancia que decía que tanto mi padre como él solo me había armado un teatro para Dian y para mí.

Para que creyéramos que se rendían, que llevarnos a Black sería un grave error, tanto como el que ella viniera con nosotros, sospeché algo más al tercer día que la teníamos en casa, sabía que su réplica podría restarle algo de fuerzas, pero no para que decayera cada día de esa manera. Debí indagar más en Ζach, y en el hecho de que le aplicaba una solución para que sus heridas sanaran lento y sus fuerzas no fueran las suficientes para darle pelea en el momento en que el decidiera llevarla de vuelta a Ulric.

- Eso fue demasiado bajo Ζach – me voltee en su dirección ya enfrentándole a su perfil –. Entiendo que solo hacías tu trabajo, pero lo demás, humillarla así ¿Qué ganabas?

- Sabes bien lo que hizo – pronunció despacio sin enfrentarme –. No podía dejarla libre.

- No deberías haber hecho esas estupideces cuando bien sabías que tú eres él culpable de todo – me dedicó una mirada cautelosa esperando a que continuara –. ¿Por qué te interesaste por ella?

- ¿Importa? – apenas me contestó siguió observando la carretera.

- Claro, así quizá entienda el porque te enojaste por lo que hizo Dian.

- La asesinó...

- Y tú a su compañera – el asombro se reflejó en sus ojos en cuanto le dejé ver que ya me sabía parte de esa historia, se le había olvidado que estábamos conectados de cierto modo, y que yo siempre averiguaba cosas –. Pero tú ya sabías que estabas jugando con fuego al relacionarte con Dian. Tu permitiste que la enojaran ¿Por qué vengarse por sus reacciones después?