29. Un poderoso par

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Era lunes, quise tomar la cuenta de los días, contaría que un uno de noviembre me desperté con el bicho de la melancolía solo porque se le ocurría picarme con los recuerdos de mis padres. Mi madre a quien recordaba con más claridad como una mujer de hermosos ojos azules los cuales reflejaban amor y comprensión cuando se atrevían a mirarme. Mi padre por otra parte, un hombre de cabello oscuro al igual que sus ojos – los cuales heredé – derrochaba hermetismo la mayor parte del tiempo, sin embargo, siempre se mostraba atento conmigo. Los dos se preocupaban por mí, tuve un hogar formidable hasta donde mi destino me lo permitió.

No los pensaba juzgar injustamente a pesar de pagar las consecuencias de sus actos; eran jóvenes solitarios necesitados de comprensión y atención, quizá mamá era una adicta o quizá solo necesitaba alimentarse para seguir con los pies plantados en este cruel mundo. No podría entender su situación, aunque planteara cien escenarios en mi cabeza, esos hombres les habían dado una responsabilidad extremadamente grande, algo que ni siquiera ellos con sus conocimientos científicos terminaban de entender.

- ¿Cuándo veremos a las demás? – era Candy quien me sacaba de mis pensamientos.

La miré descansando de lado en la cama de Yellow, esta última al igual que Bubbles, Pearl y Red, estaban apartadas en un dormitorio. Luego de que Ulric se alterara de una forma tan enfermiza y extraña por nuestro regreso, se tomó algo de calma para informarnos que las demás se habían portado muy mal a pesar de que no habían escapado. No sabíamos que era lo que habían hecho, pero eso sumado a nuestra huida sumó un aspecto muy grotesco al semblante del hombre loco.

Liberé con lentitud aire y justo cuando abrí la boca para responderle, la puerta se abrió y entraron varios hombres, sin el pasamontaña, verlos así era otra emoción diferente, la mayoría se encontraban en sus veintes según sus rasgos. Cada hombre se posicionó a nuestro lado de la cama con la mirada fría sin mediar palabra esperando a que nos levantáramos para acompañarlos. Los seguimos hasta el comedor, el hombre rubio que me acompañaba tiene atractivo, pero me provocaba algo de miedo la dureza de su cuerpo, hasta su andar rígido.

Lo miré mientras acorté pasos ya a punto de entrar, entonces se dio cuenta de que lo observaba y pasó a dedicarme una sonrisa ladeada. Avergonzada retiré la mirada para obedecerlo en cuanto su mano me señaló la entrada.

Dentro había más hombres custodiando a las demás, las restantes, mis ojos se desviaron con lentitud a las mujeres sentadas en la mesa del centro. Sus aspectos eran muy diferentes. Sentí como Blue se tensó a mi lado conteniéndose por no correr a abrazar a Red, la pelirroja que se encontraba con más vivacidad, recuperada en el poco tiempo que nos fuimos, levantó la vista y suspiró con aparente decepción, algo en mi pecho muy pesado se instaló en cuanto denoté el físico de Yellow y la cosa que sostenía su mandíbula, algo que cubría toda su boca y nariz, era una especie de bozal de cuero rojo opaco, sus ojos que quedaron al descubierto demostraron oscuridad, odio y la sombra bajo sus ojos le aportó el toque de ferocidad.

Bubbles y Pearl seguían sin levantar la vista. Una gran cortina de Bucles cubriendo el rostro de Bubbles mientras que de Pearl solo se denotaban profundos rasguños en su mandíbula, tragué saliva demasiado asustada y culpable por haberlas dejado, a pesar de que ya estábamos de vuelta. Tomé asiento al lado de Red quien no me enfrentó simplemente se reservó a su retraimiento.

Ya nos encontrábamos todas sentadas, varios hombres dispersos en varios puntos de la habitación grande, aun no nos servían la comida lo cual me extrañó un poco pues siempre estaba servida, ese era el punto de que aún no supiera quien traía la comida hasta aquí porque dudaba de que los hombres se ocuparan de esos asuntos. Levanté la vista porque de un momento a otro me sentí observada, Bubbles...

CHERRIES ©️ (COMPLETA PARTE 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora