Al Fin Te Encontré.

Capítulo 16.

Narra Elián.

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A veces la suerte no está de mi lado, para algunas cosas. Y esa vez no fue la excepción, quizá porque me levante con el pie izquierdo y no con el derecho. Ya llevaba varios días queriendo ver a Anayansi, para saludarla simplemente e intercambiar algunas palabras. Ese día, en la hora que salgo a comer, decidí tomar mi tiempo para ir a hacerle una visita rápida a la biblioteca. Como las otras veces que llegue a verla estaba por los pasillos acomodando o buscando algo, así que pase por cada uno de los pasillos del primer piso donde por lo regular ella esta, pero jamás la vi. Fui a su lugar de trabajo y para mi sorpresa, tampoco la encontré.

Necesitaba hacerle saber que fui a verla, busque en mi mochila la agenda y poder dejarle una nota escrita en un post-ip : saque la pluma pero ¿Qué le iba escribir?, me quede pensando unos minutos y asentí al saber que le escribiré. Despegue el post-ip y lo pegue en el escritorio. Solté una risita leve al releer lo que escribí.

"Hoy no tuve suerte de verte por algún pasillo, espero verte muy pronto" Atte: Elián. El de la mirada insistente.

Suspire y me asegure de que nadie me haya visto, y así fue. Salí de la biblioteca para regresar a mi trabajo un poco desilusionado por no encontrarla, pero al menos sabrá que estuve ahí.

Pasaron unos días, y quizá si este en modo observadorinsistente pero realmente quiero saber más de ella. Julissa tuvo razón aldecirme que si no me acercaba a ella como es que iba a saber sobre ella. Poresa misma razón, pasaron unos días cuando volví a ir a la biblioteca, pero estavez fui al salir del trabajo, la volví a ver., estaba con dos chicos, creo queesperaban a alguien, sobre todo ella.

 Pero a los segundos uno de ellos se fue. ¿Me acerco o mejor para la próxima vez? Acércate no seas tonto, me dije a mi mismo. Ya estaba decidido de acercarme y en ese momento un auto se detuvo en frente de ellos, observe con detenimiento sus movimientos, tanto como los de ella y del chico, hasta que Anayansi se subió al auto en la parte trasera y se fueron. Y el chico corrió a no sé dónde. Carajo, siempre que tengo oportunidad de acercarme o de buscarla, se va o no está.

Me pregunto por qué en la mayoría de las empresas los sábados todos salen a la misma hora y el tráfico es de lo peor, Chicago es un caos todos los días, pero en sábado se multiplica todo. Ese día me quede de ver con mis amigos después del trabajo en un restaurante, llegue tarde. Recibí una llamada de Alison, otra de mis amigas, me hablo para disculparse de no poder haberse quedado más tiempo porque tenía una reunión familiar pero no solo para eso hablaba, sino para decirme que se topó muy probablemente con Anayansi en el baño del restaurante.

 ¿Cómo la conocía? No tengo la menor idea o muy seguramente Romina le mostro una foto de Anayansi junto con ella. Menciono que Julissa se lo confirmo efectivamente era ella. Maldije alejado de la bocina, probablemente no alcanzare a verla, aún faltaba mucho por llegar.

Pasado de una hora por fin llegué a mi destino, lo primero que hice al entrar fue buscarla. No estaba, se había ido.

—¡Por fin llegó el joven! –dijo en cuanto me vio Leandro.

—Este lugar queda a media hora de mi trabajo, pero como es sábado, el tráfico este día es un asco, todos tienen que salir casi a la misma hora –me quejé dejando mi mochila en el asiento y me senté.

—Cierto, todos salen a la misma hora los sábados –reafirmo Ián sin dejar de asentir y señalando a la vez.

—Pero bueno, ya estoy aquí –suspire y agarre el vaso de Ián y beber su agua.