Al Fin Te Encontré.

Capítulo 7. Fiesta con final no feliz.

. . . . . . . •••┊┊💜┊┊•••┊┊💜┊┊••• . . . . . . .

El sábado por la mañana, estaba en mi labor de trabajo cuando de repente sonó la alarma de incendios. Pero la hicieron sonar porque el restaurante que estaba a la vuelta estaba teniendo una fuga de gas y todos los que estábamos cerca fuimos evacuados. Tuvimos que permanecer afuera durante dos horas, eso quiere decir que perdimos prácticamente todo el día. No nos dejaban entrar por nuestras cosas hasta asegurarse que ya no hubiera más olor y peligro de una explosión a causa de un cerillo encendido.

Le avise a mi papá y a Oliver lo que sucedió y obviamente se preocuparon.

Regresé a mi casa y tuve tiempo de lavar mi ropa y cambiar la ropa de cama mientras escuchaba música. Cuando me desocupé, recibí una llamada de Romina y de Melanie, la que nos estaba ayudando con la búsqueda de apartamentos. La llamada trato de que le entregaron el contrato con las normas que debemos de cumplir si es que nos autorizan habitar cada uno de los apartamentos. Era un alista pequeña, pero si exigente.

Al finalizar la llamada con Melanie, Romina me hizo videollamada y nos pusimos a hablar sobre el tema y varias cosas que habíamos hablado anteriormente pero que ahora ya tenía que quedar claro todo.

Decidimos que yo iba a contratar lo del internet y el primer mes yo lo pagaba y después uno ella y pues obviamente será de ambas. Lo mismo decidimos con la cuenta de Netflix, nos haríamos una cuenta nueva para las dos porque usábamos la de nuestros hermanos. Con los electrodomésticos, como la cafetera, el horno, la waflera y cosas así nos la estaremos prestando, pero, el refrigerador, ahí si cada una tendrá el suyo. Nos organizamos bien, creeríamos que sería algo bobo pero toda ira bien. Nos encantó compararnos como la serie de Friends, Romina sería como Joey, entra a mi casa a revisar el refrigerador para ver que puede robarse de comida. 

—Yo no haré eso como Joey ... no, yo tocaré tu puerta y te diré que si me invitas a comer –carcajeo y se puso roja de tanto reír. Me reí junto con ella.

—Es lo mismo, Romina –dije al dejar de reír a los segundos –¿Sabes que deberíamos de comprar? –le pregunté mirándola y ella negó –Podríamos comprar el marco que tienen detrás de la puerta.

Grito diciendo un "Si" y al fondo se escuchó Nancy callándola. —Si. Aunque nos digan que seamos originales, pero a nosotras nos encanta la idea.

—Así es. Y otra cosa no grites porque si no, te van a volver a regañar.

Bufo rodando lo ojos. —Ella grita igual cuando le dicen algo emocionante.

Nos quedamos calladas unos segundos haciendo caras graciosas.

—Estamos super locas –suspiro.

—¿Y a penas te das cuenta? –pregunte riendo.

—Si –se volvió a quedar callada. Eso pasaba seguido y ya no se me hacía raro, de repente no nos para la boca y después el silencio. –Oye, olvide decirte e invitarte a una fiesta.

Negue en cuanto dijo "invitarte". Nunca se sabía a qué clase de fiesta me invitaba hasta que llegábamos al lugar con un montón de chicos ya embriagándose o con disfraces extraños.

—Ay, Anayansi –chillo –Vamos, hace mucho no salimos.

—¿Sabes a que tipo de fiesta? Es que siempre vamos a unas bien raras –agarre de la mesita de lampara mi botella de agua y bebí. 

—Yo sé que te gustara, escucha con atención –fingió tocar unos tambores imaginarios. –Nos han invitado a una Pool party, así que prepara tu traje de baño.