Capítulo 07

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Mi corazón está golpeando tan fuerte mis costillas que casi puedo escucharlo. Vuelvo a leer los dígitos del teléfono que me está llamando, sólo para corroborar que es él.

—¿Sí? — Respondo, con la voz pastosa. Seguro fue en el último tono, tardé demasiado en tomar la llamada.

—No te vayas —su voz inunda mis oídos, y algo dentro de mí se estruja con violencia—. Hay que hablar.

—¿Cómo sabes que voy a irme? — Pregunto en un susurro que suena más inestable de lo que me gustaría.

—Está en todo internet, _____. Te han visto entrar en la sala de espera del aeropuerto.

Mierda. Se supone que para eso pagué un boleto de primera clase, para tener más privacidad y que nadie se enterará de mi viaje.

—Mi vuelo sale en menos de dos horas —me muerdo el labio inferior—. Ambos tuvimos suficiente fuera del club, Justin —mi cabeza sólo puede pensar en él fumando un montón de cigarrillos—. Voy a regresar a __[tu país]__ y todo será como antes. Todo este tiempo hemos estado bien estando lejos.

—¿De verdad estamos bien? — Su pregunta me hace sentir un poco más miserable, porque siendo sincera, no recuerdo cuando fue la última vez que realmente me sentí bien, plena o feliz—. ______, te conozco más de lo que crees, y tú a mí. Sabes que ninguno de los dos está bien.

—Vas a casarte —le recuerdo, porque por todo lo que está diciéndome, parece que no lo recuerda.

—¿Puedes dejar de decir eso, por favor?

Mi corazón es completamente tuyo, Hailey —comienzo a citarlo—, y siempre te pondré primero —me siento avergonzada por saber casi de memoria las palabras con las que anunció su compromiso oficialmente en redes sociales.

Hay un silencio en la línea y luego lo escucho suspirar.

—Enviaré a Hugo a recogerte en la salida que solíamos usar en ese aeropuerto, ¿la recuerdas? —sin darme tiempo a responder, continúa—: luego te llevaremos a casa en el Jet.

—Jamás acepté ir contigo —digo, tajante, tratando de aferrarme a mi dignidad.

—Si aceptas venir, voy a pedirle a Bernard Arnault que firme a tu hermano para su próxima colección —mi boca se abre para decir algo, pero ni siquiera encuentro palabras—. Sólo quiero hablar, _____, nada más; si después de eso decides que quieres continuar como hasta ahora, no tendré nada más que hacer.

Mike ha estado tocando puertas en grandes marcas para modelar. Sé que la oferta de Justin es una muy buena. Pero también estoy segura de que Mike es lo suficientemente talentoso para conseguirlo por su cuenta. Aunque debutar en Louis Vuitton prácticamente te abre mil puertas más...

—¿Sigues ahí? — Vuelve a hablar. No sé cuánto tiempo estuve en silencio.

—Sí —siseo—. Ya tengo mi boleto, Justin. Y tú tienes una boda que planear.

—En serio, basta con eso —puedo notar la seriedad en su voz.

—Sólo quieres hacer esto porque me viste con Dylan, ¿verdad? — Cuando la idea llega a mi cabeza, me decepciona un poco. Él ya no me había buscado, parecía estar viviendo en una luna de miel con ella; y ahora, sólo porque me vio con él, quiere arruinarlo. Como si hubiera algo que arruinar.

—Claro que no —dice de inmediato, suena un poco a la defensiva—. Bueno, no voy a negar que no fue precisamente grato verte con él, pero llevo tiempo queriendo hablar contigo. Ahora que estás en la ciudad, es la oportunidad perfecta —hace una breve pausa, antes de continuar—: Nadie se enteraría nunca de que fui yo quien ayudó a tu hermano a entrar.

—Yo estoy segura de que Mike puede hacerlo solo, es muy bueno y...

—Sí, lo sé, parece que es de familia que se les dé bien modelar —me interrumpe— pero tú mejor que nadie sabe cuántas puertas tendrá que tocar, antes de poder entrar a una marca como Louis Vuitton.

Tiene la boca llena de razón.

—Lo haré por Mike —resuelvo, luego de darle varias vueltas a las posibilidades en mi cabeza—. Pero luego de esto, cada uno a sus cosas, Drew.

—De acuerdo —casi juraría que está sonriendo—. Hugo pasará por ti en 15 minutos en la salida de siempre.

—Voy hacia allá —cuelgo la llamada, tomo mi maleta, miro en todas direcciones y comienzo a avanzar a la salida trasera del aeropuerto.

Mientras avanzo, miro que en mis mensajes de WhatsApp hay uno de Mike:

"¡Enana! ¿Adivina quién fue aceptado para el desfile de Louis Vuitton de este año?!!! Ya quiero que llegues a casa para celebrar".

El mensaje tiene aproximadamente 5 minutos.

Justin ya había movido sus influencias, sin tener respuesta mía.

Somebody Else | Justin Bieber y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora