°| _____'s Point Of View |°
Me detesto por el tono de esperanza que cubre la pregunta que le acabo de hacer a Justin.
—Sí, es lo mejor —responde, luego de pensar unos segundos su respuesta—. Estamos todos muy lastimados ya.
— ¿Vas a dejarle a Hailey el dinero que me contaste la vez pasada?
—Ese es el plan —asiente y ambos nos giramos en la cama para quedar frente a frente—. Mañana quiero hablar con ella y decirle las clausulas que propongo para el acuerdo de divorcio.
— ¿Y te has puesto a pensar que tal vez ella no quiere divorciarse?
—Ella estuvo buscando a Douglas desde el día que yo tomé el vuelo a Suiza.
—Quizás sólo fue un acto de coraje en el momento, Justin. Es que... bueno, al final del día ella se ve muy enamorada.
—Conocí a alguien que dejó una relación justo cuando más enamorada decía estar —su ironía se cuela en mis huesos.
No puedo, ni quiero responderle eso. Una de las cosas que más me lastimó cuando terminamos es que, él siempre dijo que fue mi culpa, que yo me fui. Lo que en realidad pasó fue que Justin está demasiado acostumbrado a que nadie le diga que no a algo, cuando le pedí un poco más de tiempo antes de empezar a planear una boda, él lo tomó como si yo estuviera rechazando la oferta. Como si le estuviera diciendo que no quería casarme con él, y lo único que yo necesitaba era un poco más de tiempo.
— ¿Has vuelto a hablar con Dylan? — Pregunta, luego de darse cuenta de que no pensaba responderle.
—Ya no mucho —respondo—. Somos amigos aún, pero él tomó distancia cuando inició su relación.
—Tal vez le causas inseguridad a su novia. Dylan se veía muy enamorado de ti.
— ¿Tú crees? — Rio sin muchas ganas—. Es un chico increíble. Merece un chica como la que tiene hoy a su lado —mientras hablo, recuerdo un rumor que leí en internet el día de la boda de Justin y Hailey. Me esfuerzo por no preguntar nada, pero la curiosidad pica en mi lengua hasta que no puedo evitarlo—: ¿Tuviste ceremonia religiosa en tu boda con Hailey?
Mi pregunta lo ha pillado por sorpresa. Veo como abre un poco más los ojos y se piensa la respuesta por unos segundos.
—No —admite—, ¿cómo lo sabes?
—No lo sabía, sólo que hubo muchos rumores sobre eso en la prensa. Siendo tú alguien tan religioso, no se explicaban cómo es que sólo te habías casado por al vía legal.
—Ninguno de los dos confiaba en que sería para siempre —la simpleza con la que está hablando, me hace sentir ligeramente enojada con él. ¿No le afecta ni un poco? —. Hailey fue quien pidió que lo intentáramos primero por lo legal.
—Ya —asiento entendiendo, la verdad se me quitaron las ganas de indagar en el tema.
Los días que pasamos en Suiza, la verdad no tuvimos oportunidad de hablar mucho sobre nosotros. Sólo entraba a verme cuando los horarios de visita en el hospital lo permitían y los dos días que estuvimos en la casa, mi hermano estuvo con nosotros casi todo el tiempo. Cosa que agradezco.
Sólo tuvimos una plática larga, la primera noche después de que me dieran el alta. Hablamos del embarazo, de como cuando me enteré ya era tarde, otra vez.
Le conté algunos detalles, como los antojos que tuve el primer trimestre y le mostré la habitación que me había dedicado a decorar poco a poco, en espera del bebé.
Contrario a lo que creí, él nunca se mostró enojado por haberle ocultado la noticia. Por no haberle dado la importancia que merecía en todo esto. Tampoco dudo de su paternidad ni un segundo, y ese era otro de mis grandes miedos; que él pensara que no era suyo. Aunque creo que ahora, ya nada de eso importa, porque ya no existe. Todo vuelve a quedar a medias, flotando en el cielo de mis sueños rotos.
—Tengo mucho miedo de regresar a Los Ángeles —dice, trayéndome de vuelta al presente.
—Entre más rápido lo enfrentes, mejor —lo ánimo.
—No, no es por lo que me espera allá que me da miedo; es por lo que voy a dejar aquí —susurra, sin quitarme los ojos de encima.
—No te entiendo.
—Porque ahora que me vaya, no sé cuándo volveré a saber de ti. Te volviste experta en ocultarte.
—Justin...
— ¿Por qué nunca llamaste?
—Porque tú ibas a casarte —le recuerdo—, porque de hecho, estás casado.
—No importaba cuándo, si hubieras llamado, habría salido hacia ti corriendo. El día de la boda miré mi celular más veces de las que puedo contar, esperando que me pidieras que no lo hiciera —su voz se ha hecho un poco más ronca.
—Tu miedo a estar solo es más grande que tu amor por mí —hablo bajo. No pretendo herirlo con mis palabras, pero sé que le ha dolido, puedo descifrarlo en sus ojos—. Por eso no llamé. Si tú hubieras cancelado tu compromiso con Hailey, sin importar si tú y yo regresábamos, eso habría significado que me elegirías por sobre todas las cosas —detesto que mi voz se haga débil, sueno como si fuera echarme a llorar en cualquier momento.
—Eso no es cierto —se relame los labios—. El amor que siento por ti es más grande que incluso todos mis miedos juntos. Porque el más grande, era perderte, y ya pasé por eso —su voz también flaquea por unos segundos—. No puedes ser tan egoísta como para molestarte porque elegí tener un poco de amor en mi vida; Hailey me lo da, y yo no sabía si iba a poder vivir con la incertidumbre de que tú nunca me quisieras ver de nuevo.
—Justo a eso me refiero —el nudo en mi garganta crece cada vez más, pero no dejo de verlo a los ojos—. No me molesta que te hayas casado con ella —pero sí me lastima—, me molesta que quieras hacerme creer que fue mi culpa. Tú eres dueño de tus decisiones, Justin. ¿Crees que Hailey merecía ser utilizada así?
— ¿Y crees que yo merezco que me hagas sentir así? — Alza un poco el tono de su voz, y se sienta en la cama, dejando los pies en el piso, dándome la espalda.
Hago una mueca, y luego suspiro. ¿Por qué todo tiene que ser tan malditamente difícil?
— ¿Sabes qué? No creo que pueda dormir mucho hoy —dice, luego de un rato en silencio y se pasa las manos por el cabello, tirando ligeramente de las puntas—. Voy a pedir que preparen el Jet para salir ahora a Los Ángeles —se pone de pie, y va hacia el pequeño balcón a grandes zancadas sin darme si quiera oportunidad de responder algo.
Me incorporo en la cama también y lo observo a través del cristal. Tiene el teléfono pegado a la oreja mientras habla con alguien. Cuando cuelga, busca desesperadamente en sus jeans hasta encontrar un paquete de cigarrillos.
Saca uno y lo enciende, para luego dar una larga calada mientras contempla la noche como yo lo contemplo a él.
Desearía que las cosas fueran más fáciles. Que las decisiones fueran blanco o negro. Estoy tan harta de estar hundida en grises. Siento que me ahogo.
Tal vez esta sí sea la última vez que nos veamos.
Yo ya no tengo nada que hacer en California, y él no suele venir a __[tu país]__. Mi corazón se estruja con sólo pensarlo, y duele.
Estamos tan cerca y tan lejos al mismo tiempo.
—No te vayas —pido, cuando llego con él al balcón luego de pensármelo un rato. Él gira la cabeza abruptamente, creo que no escuchó que venía para acá—. No quiero que te vayas, todavía, por favor.
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N/A: ¿Son #TeamRayita o #TeamJustin? ¿Creen que el miedo de Justin a la soledad es más grande que su amor por rayis, o ella está demente? Jajaja.
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Somebody Else | Justin Bieber y Tú
FanfictionJ_____ lleva casi dos años separados. Nadie, a salvo de ellos, sabe qué los llevó a terminar. Cuando Justin Bieber anuncia su compromiso con Hailey Baldwin ambos comienzan a revivir recuerdos que creyeron olvidados. «Nuestro amor se ha enfriado, ya...