Capítulo 09

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No sé cuánto tiempo llevamos en silencio, pero ha sido el suficiente para que el piloto terminara de arreglar los pendientes y ahora mismo estemos volando a __[tu país]__. Entonces creo que ha sido demasiado.

Me he limitado a mirar por la ventanilla y tratar de ordenar esta maraña de pensamientos que tengo en la cabeza; no he tenido mucho éxito.

—¿No vas a decir nada? — Su voz llena el espacio nuevamente y escucho como bebe lo que debe ser, su último trago de whisky.

—¿Qué se supone que diga? — Susurro, sin mirarlo aún.

—Al menos déjame saber qué estás pensando.

—Es que ni yo lo sé, Justin —alzo un poco mi voz, y me giro para encararlo—, bueno, ¿sabes qué pienso? Que eres un maldito egoísta.

—No lo soy, yo...

—¿Dónde está ella?

—¿Quién?

—Hailey, ¿dónde está Hailey ahora mismo?

—No lo sé, ¿en su departamento?

—Te voy a decir dónde está, Justin: Está recostada en el camastro de su piscina, probablemente —sé que es lo que haría Hailey en un día libre como hoy, tan caluroso—, mirando el anillo en su dedo y pensando en el nombre de su segundo hijo, porque es obvio que si el primero es niño, va a llamarse Jason —antes no podía hablar, y ahora parece que no puede dejar de hacerlo—. Está pensando en cómo va a ser la primer casa que compren juntos y en qué tal van a pasarlo en su luna de miel —mis ojos se llenan de lágrimas, sin que yo me moleste en siquiera hacer un esfuerzo para impedirlo—. Porque eso hacía yo todos los días, cuando estaba en su lugar. Y me parece injusto lo que estás haciendo —sorbo mi nariz—. No sé por qué me presté a esto —suspiro y me limpio los ojos.

—Vamos dentro —susurra poniéndose de pie.

Vuelvo a sorber mi nariz y dejo de lado los vasos de mis bebidas poniéndome de pie. Tal vez alcé un poco la voz porque Sophia y Clarie han venido a revisar que todo esté en orden. Tomo mi bolso un poco incómoda y paso por en medio de los asientos para caminar a la habitación. Justin abre la puerta y yo entro, yendo directamente a la cama.

—Cuando terminamos yo estaba muy herido —comienza a decir y se sienta a mi lado—, busqué a Hailey porque necesitaba una amiga y a ambos se nos ocurrió "darte celos" —hace comillas con los dedos—, los dos creíamos que tal vez así volverías.

—Es infantil —susurro interrumpiéndolo—. Además, tú me terminaste.

—No te terminé.

—Te fuiste de la casa —me muerdo el labio inferior.

—Me fui porque cancelaste nuestro compromiso y cuando volví, tú ya no estabas.

—No lo cancelé, ¡te dije que quería sólo un año más! Iba a lanzar mi línea de ropa y era todo, nos casaríamos y tendríamos hijos.

—Nunca dijiste eso.

—Siempre escuchas lo que quieres, Justin —él suspira y yo entrelazo mis manos en mi regazo—. Sólo quería tiempo, no estaba lista para dejar mi carrera.

—Nunca te pedí que lo hicieras.

—Todos sabíamos que después de la boda, vendrían los bebés. No quiero ser una madre ausente, cuando tenga hijos quiero que todo mi tiempo sea para ellos —trato con todas mis fuerzas de no llorar otra vez—. ¿Por qué si Hailey y tú sólo estaban actuando, le diste un anillo? Y estás a dos meses de casarte.

—Porque soy un estúpido.

—Eso ya lo sé —digo por impulso y luego me arrepiento un poco—, no... yo, lo siento.

—No lo sientas, es la verdad. Una noche los dos estábamos ebrios y... tuvimos sexo. Los dos prometimos que eso no iba a volver a pasar y lo olvidaríamos, pero Hailey tuvo un retraso.

¡¿Un bebé?! Es lo único que falta.

—Creí que íbamos a tener un bebé —continúa, mirando al frente aún—. Su padre iba a matarla si eso se filtraba en la prensa.

Empiezo a comprender un poco. Hailey, al venir de una dinastía tan grande como lo son los Baldwin tiene prohibido hacer ciertas cosas. Una de ellas es que ni por error, podría estar embarazada sin estar casada, o mínimo tener una relación formal con el padre del bebé. Sé que estamos en el siglo XXI y que esto que estoy pensando es del siglo pasado, pero hay tantas cosas dentro de este mundo... Algunos son muy extremos.

—Así que ella me pidió que fingiéramos un compromiso. Todo se nos había salido de las manos, _____, estaba en una encrucijada. Y no podía no ayudarla.

—¿Entonces todo es una farsa? — Me odio por la esperanza melosa que tiñe mi voz.

—No... ya no tanto —susurra haciendo una mueca y una punzada de decepción cala en lo más profundo de mi pecho.


N/A: Huy, mucho dramaaa, jaja. 

¿Qué tal? ¿Les está gustando? 

¿Ustedes creen que J_____ vayan a poder volver a estar juntos o ya es demasiado tarde?

Somebody Else | Justin Bieber y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora