Capítulo 28

90 12 1
                                    

°| Justin's Point Of View |°

Cuando me siento listo para alejarme de los labios de _____, no sé cuántos minutos hemos pasado besándonos. Una sonrisa boba se me escapa cuando, al mirarla a la cara, me doy cuenta de sus labios están ligeramente enrojecidos e hinchados por el beso. Los míos deben estar igual.

— ¿De qué te ríes? — Pregunta, divertida.

—De tus labios —digo, sin poder dejar de mirarla.

—Los tuyos también está hinchados —responde, como si me hubiera leído la mente y supiera la razón exacta—. ¿Por qué tardaste tanto? — Ya no hay diversión en su voz, sigue mirándome, pero con un semblante mucho más serio.

No puedo evitar que un suspiro pesado me abandone de sólo recordar el caos de mis últimas horas.

—Es una larga historia.

—Creo que tenemos tiempo de sobra.

Yo asiento, resignado—: Es que ni siquiera sé por dónde empezar.

—Puedes empezar contándome por qué tienes una herida en la mejilla.

— ¿Puedo hacer un resumen? — Sin esperar a que ella me responda, yo suelto de inmediato—: Una ex suegra muy enojada —me toco la mejilla con la yema de los dedos y hago una mueca de dolor cuando la piel escuece bajo mi tacto.

—No te toques, se te puede infectar —_____ toma mi mano y la aparta de mi rostro—. ¡Espera! — Noto que se exalta un poco cuando el entendimiento llega a ella—. ¿Kennya te hizo esto?

Kennya es la madre de Hailey.

Y sí, ella lo hizo.

Bueno, no ella exactamente, los restos de vidrio del jarrón que estrelló en el piso al leer nuestro acuerdo de divorcio. 

—Sí, bueno... tal vez fue un accidente —trato de restarle importancia, pero la verdad es que pasé un muy mal rato.

Es evidente que no fue cómodo reunirme con Hailey para una situación tan desagradable. Pero creo que entre nosotros y nuestros equipos legales tratamos de hacer todo lo más ágil y ameno posible. El problema estuvo en el momento en que le informamos a su madre todos los acuerdos a los que habíamos llegado. 

— ¿Pero cómo? —_____ me mira incrédula y niega con la cabeza—. No puedo creerlo, ¿por qué hizo algo así?

—Se rehúsa a que Hailey firme el acuerdo con la clausula que nos prohíbe a ambos hablar del divorcio con la prensa.

—Vamos al baño a lavarte —musita en una pequeña pausa que hago, y me mira a los ojos pidiendo que continúe.

—Y Douglas no me dejará darle el monto que acordamos por la reparación del daño si ella no acepta esa clausula —avanzo con _____ hasta el baño de visitas y ella se mueve ágilmente para sacar algunas cosas del botiquín. Algunas veces olvido que alguien vivió conmigo en este lugar. Ella conoce el rincón de este departamento a la perfección—. A veces me gustaría sólo hacer lo que quiera Hailey, debiste ver la angustia en su cara cuando todo estalló —entrecierro los ojos cuando _____ comienza a limpiar mi herida con un algodón cubierto de desinfectante. 

—Creo que debes hacer todo lo que Hailey quiera, pero eso no incluye lo que quiere su mamá —dice en un susurro, mientras sigue mirando minuciosamente mi mejilla—. ¿Cómo te hizo esto?

—La conversación fue subiendo de tono, y en un alegato que tenía con uno de mis abogados, arrojó un jarrón al piso y los restos salpicaron a todos lados —relato, tratando de no quejarme por el ardor que siento en la herida—. Afortunadamente fui el único que resultó lastimado. 

—Pudo haber sido mucho peor, ¿qué le pasa? — Me mira a los ojos por unos segundos cuando termina, y deshecha lo que ha utilizado a la basura.

— ¿Crees que quede cicatriz? — Me giro un poco para tratar de ver por el espejo que está detrás de mí.

—Es probable.

—Mañana iré al médico —resuelvo.

— ¿Por qué no vas ahorita? — Me pregunta mientras ambos salimos del baño.

—Porque quiero estar contigo —digo con sinceridad y aunque ella va un poco más adelante de mí, casi podría apostar a que ha sonreído—. ¿Qué tal estuvo el vuelo? Ni siquiera te he preguntado.

—Bien, todo estuvo muy tranquilo. Mejor termina de contarme qué pasó con el acuerdo.

—Al final tuvimos que programar otra reunión para la siguiente semana —resoplo al recordarlo—. Douglas dijo que iba a tratar de que fuera sólo entre los equipos legales, pero no quiero que Hailey piense que no estoy dándole la cara.

—Sólo deberían pedirle que no vaya su madre —Oscar llega corriendo hacia ella y se para de manos en sus piernas. Suele hacer eso cuando quiere que alguien lo cargue—. Hola, de nuevo, bonito —_____ se pone de cuclillas y lo carga con una mano, rascándole las orejas.

—Tengo tantas ganas de ser un perro ahora mismo —medio rio y ella lo hace también. Cuando trato de revisar mi celular, recuerdo que se me terminó la pila a media reunión, así que está completamente apagado—. Voy arriba por mi cargador, ¿quieres esperarme en el comedor? Pedí que nos trajeran comida, ya no deben tardar.

—Sí, ahí te espero —asiente, dándole atención aún a Oscar—. ¿Seguro que estás bien? — Regresa la vista a mí, cuando estoy a punto de dirigirme a las escaleras.

—Sí... es sólo que, me frustra mucho sentir que no avanzamos en nada. 

Me frustra saber que _____ y yo estamos exactamente en el mismo lugar. 

—Seguro que hubo avances, que no lo resolvieran por completo hoy, no quiere decir que no sirvió de nada —da un par de pasos hacia mí, anulando la poca distancia que había entre nosotros—. Debes tener paciencia, no creo que divorciarse sea un proceso sencillo.

—Seguro que no —confirmo.

—Ve por tu cargador —casi no puedo creer que me da un beso corto, creí que después del beso de saludo, dosificaría la dosis de besos—. Eso fue para que no estés tan tenso —dice divertida, antes de alejarse en camino al comedor, todavía con Oscar en su brazo derecho.

Sonrío rodando los ojos al cielo y la observo por unos segundos, un poco incrédulo de tenerla aquí conmigo de nuevo. Aunque sea por unos días.



Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 09 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Somebody Else | Justin Bieber y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora