Pervertidos Cuentos

STALKER 1.(Acosador y acosada)

-ÉL-

Ella está llorando de nuevo en su habitación.

Como desearía poder abrazarla en este momento en que ella esta tan sensible y necesitada de amor, pero no puedo, de verdad no puedo por más que quiera.

Aprieto el gatillo de mi arma solo un poco cuando veo al maldito repartidor tocar el timbre de la casa pues es un intruso merodeando mis dominios.

Ella sale, es ligeramente amable con ese maldito chico antes de tomar el pedido de sus manos y volver dentro de la casa.

Todo el tiempo me mantuve tenso en mi puesto, observando alguna palabra o accion de más con el repartidor, pero ella ha aprendido muy bien.

La cámara de circuito cerrado enfoca perfectamente a su cocina cuando ella entra, enciende la luz antes de abrir ansiosamente el paquete con sus medicamentos y una sorpresa que puse para ella dentro.

"NNNNNOOOO!"

Escucho cuando ella grita antes de tirar el contenido del paquete al suelo.

Creo que no le gustó mucho mi regalo para ella, pero no me importa.

Ya aprenderá a apreciar mis regalos más adelante.

Con manos temblorosas ella recoge sus pastillas regadas en el suelo antes de meterlas todas dentro de su boca...

De nuevo.

Esta es la segunda vez que intenta quitarse la vida ingiriendo pastillas.

Después de tragarlas todas con agua, veo que recoge las fotos que le tome dormida esta mañana antes que saliera al trabajo.

Las rompe con sus delicadas manitas en miles de pedazos antes de arrojarlas a la basura.

Pequeña traviesa, tendré que castigarla por eso.

Aferrandose a su mesada, la veo llorar de nuevo.

Gruesas lágrimas caen de sus ojos mientras solloza y tiembla.

Tras varios minutos de llanto descontrolado y tembloroso, ella camina torpemente hasta llegar a su habitación.

Sin molestarse en desmaquillarse
ni quitarse su atuendo de trabajo, joyería o zapatos, ella se recuesta boca abajo en la cama.

Puedo apreciar que las pastillas están comenzando a hacer efecto en ella.

Preparo todo para entrar de inmediato a su casa para salvarla.

Suspiro antes de apagar las luces, bloquear mi puerta y caminar silbando mi melodia favorita hasta la casa de mi amada.

Deslizo la copia de su llave en la puerta principal mirando hacia todos lados.

Nadie me ve al amparo de la noche y si lo hiciera, mi vestimenta blanca y cubrebocas me protegen.

Entro, cierro la puerta con seguro antes de encender las luces de la casa.

He estado aquí tantas veces desde que la vi por accidente hace unos meses atrás, por lo que conozco perfectamente la distribución de esta casa.

Dejo mi maletín en la mesada un momento pues la cocina es un desastre, por lo que procedo a limpiar y acomodar todo antes de ir con ella.

Cuando estoy satisfecho con la limpieza, camino silbando de nuevo hasta donde ella me espera.

-Porque tienes que ser tan malagradecida con los regalos que te hago?-

La cuestiono cuando la encuentro hecha un hermoso desastre sobre la cama, ella no me responde absolutamente nada.

Sin perder más tiempo le quito la ropa con cuidado antes de desmaquillar su maquillaje corrido pues quiero que ella este hermosa cuando despierte.