Creiste que no me atreveria?

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El sonido tintineante de la campana llega a mis oidos por medio del intercomunicador para bebes que compre ayer, me levanto de mi asiento tranquilamente para ir escaleras arriba.

Crei que me sentiria mal por lo que hice, pero es todo lo contrario.

Me siento satisfecha, feliz y plena por mis acciones cuando deslizo la llave en la cerradura para abrir la puerta donde esta resguardado mi tesoro.

-PERO QUE MIERDA OCURRE?-

-PORQUE ESTOY ASI?-

-PORQUE ME TIENES AQUI?-

Escucho las enfadas y desesperadas preguntas de mi chico en silencio despues de abrir de par en par la puerta reforzada.

Me recargo contra el marco cruzando los brazos para admirarlo un segundo.

Mi chico se ve tan hermoso con su carita llena de confusion e impotencia mientras tira con fuerza de las cadenas que lo atan a la cama matrimonial.

"Ocurre que eres mi sumiso y soy tu dueña bebe."

"Estas aqui porque eres de mi propiedad."

Avanzo hasta quedar cerca de él, su mirada de temor, angustia y miedo se transforma en una intensa mirada de furia.

-No se quien mierda te dijo que esta era una buena idea o quien carajos te dio permiso para hacer esto!-

-No puedes mantenerme encadenado de esta forma tan estupida!-

-Esta mierda es secuestro!-

Sus declaraciones enfadadas me hacen reir con la boca cerrada mientras niego levemente con la cabeza.

"Puedes gritar todo lo que quieras bebe, nadie te ayudara a escapar de mi."

Me siento a su lado en la cama, mi mano acaricia su brazo extendido, el cual denota sus venas en la piel, hasta detenerse en el grillete de metal reforzado y forrado con suave tela esponjada la cual rodea su fuerte muñeca.

-Eres una puta desquiciada!-

-Necesito orinar, desencadename ya!-

Me grita ordenandome, su cara se pone roja como tomate, las venas de su cuello se engrosan y se muestran bellamente a travez de su suave y firme piel.

"Te liberare para que puedas ir al baño, solo eso."

Accedo despues de acariciar su torso desnudo y su bella cara enojada.

Con la llave abro los grilletes que rodean sus tobillos y sus manos, sin embargo le dejo puesto el collar de acero forrado que rodea el cuello de mi presa.

-ERES UNA PERRA ENFERMAAAAAHHHH!-

Mi chico grita de dolor antes de contorsionarse y caer de rodillas por la repentina, breve y dolorosa corriente electrica que salio del collar.

Despues de toser un poco y dar dos grandes respiraciones mi chico alza la mirada para enfrentarme.

"No tienes permitido atacarme ni hablarme de esa manera, comprendes?"

Con el control en mano del collar electrico sentencio pues tengo que dejar en claro que la unica que manda en esta casa y pone las reglas soy yo.

-Si...-

Demora bastante tiempo en responderme de mala gana-.

"Levantate para que escuches cuales son las son las reglas que se siguen en casa."

Ordeno, mi chico se levanta, me mira con recelo, desconfianza y toneladas de odio por electrocutarlo un poco.

Su forma de ser desafiante fue lo que me enamoro de él!

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