Maybe♡KabuSaku♡

Décimo segundo pecado

"Por Kami, ¡mira!" Exclama la pelirosa observando el baile llevado a cabo en la tarima temporal justo en el corazón del pueblo. Dos mujeres hermosas en kimono se mueven con gracia y elegancia, caminando al ritmo del tambor.

"Si, si que bonito. ¿Podemos buscar comida?" Pregunta Kabuto rodando los ojos comenzando a mirar a sus alrededor. Sakura le da un codazo en las costillas molesta por su poco interés en la danza tradicional y decide guiar el camino al festival donde se podía apreciar el olor a comida.

"Kabuto-sama, ¿cree que podríamos comer takoyaki?" Murmura Gyo un poco avergonzado con las mejillas rojas.

"¿Takoyaki suena bien, Sakura?" Pregunta él peliplata.

"Por supuesto que sí." Exclama la chica ansiosa provocanfo una curva en los labios del mayor.

El pequeño grupo se dispone a caminar hasta encontrar dicho puesto con un Gyo secretamente emocionado. Kabuto se acerca un paso a su izquierda y busca la mano de Sakura con la suya, sosteniéndola firmemente. La pelirosa siendo atacada por un rubor en las mejillas jala su mano intentado soltarse pero Kabuto no la deja ir. Ambos hacen contacto visual pero Sakura aparta la vista rápidamente al ver la sonrisa coqueta del mayor. Así que decide que está bien sostener manos, solo por esta vez.

Nunca antes había sostenido manos con el sexo opuesto a excepción de Naruto en plan amigos y compañeros de equipo. Y lo peor de todo es que le agradaba el tacto del chico serpiente.

"Ahí, takoyaki." Señala Gyo adelantándose para formarse en la fila del puesto.

"¿Quieres una orden para ti sola o quieres compartir?" Pregunta Kabuto.

"¿Por que compartiría contigo?"

"No lo sé, Sakura. Pero si no quieres podríamos compartir otras cosas." Responde él acercándose a oído para que solo ella pueda escuchar. Una corriente eléctrica recorre su cuerpo terminado en su entre sus piernas. ¿Cual era su pobrema y por que la hacía sentir tan acalorada?

Sakura no responde por que no sabe que decir. Quiere ser atrevida y demostrarle que no hay nada que él pueda decir para cohibirla pero tiene miedo. Miedo a que la situación escale, miedo a sentir su tacto. O tal vez no es miedo pero culpa. Culpa por desear al enemigo, culpa por desear al hombre que la engaño a ella y a su equipo. Culpa por querer besar al subordinado del hombre que se llevó a Sasuke.

El mayor ordena tres órdenes de takoyaki las cuales son rápidamente servidas. Kabuto entrega una a Sakura la cual es solo capaz de murmurar un débil gracias. Con calma buscan un banquillo para sentarse y comen en silencio. Kabuto es el primero en terminar por lo que se levanta y mira a los dos jóvenes con las mejillas llenas.

"Tengo unos mensajes que enviar. Sakura, confío en que te quedarás con Gyo a menos de que quieras problemas." Advierte él con voz baja.

"Si señor. Como si pudiera, no puedo ni usar mi chakra." Comenta molesta rodando los ojos.

"Buena chica." Adula él dándose la media vuelta y desapareciendo de su vista.

"Creo que le gustas." Es lo primero que dice Gyo después de sentir el chakra del peliplata lo suficientemente lejos.

"Oh vamos, solo está jugando." Ignora la pelirosa echándose otra bolita a la boca.

"Nunca en mi vida lo había visto así. Nunca." Reafirma el niño volteando a verla con rostro serio haciendo que las mariposas el estómago de la chica se alboroten. Sakura no sabe que decir por lo que come en silencio nuevamente hasta que ambos terminan.

"¿Que tal si caminamos un poco?" El niño asiente con la cabeza y ambos caminan observando las luces y faroles. Los colores y la gente riendo. Por un miembro ambos se sienten normales en aquel festival. No son rehén ni captor. Tan solo una adolescente y un niño disfrutando de la vida.

Por un momento se olvidan literalmente de todo hasta que hay algo que hace a Sakura dar un brinco del susto.

"Sakura." La voz de Shikamaru timbra detrás de ella haciendo que su cuerpo se ponga tieso. Lentamente da la media vuelta y se sorprende al ver al chico Nara justo frente a ella. Una ola de miedo la sumerge por haber sido pillada hasta que recuerda que está capturada y lo que debería de sentir es felicidad al saber que Shikamaru le podría ayudar a escapar.

"Oh, Shikamaru. ¿Que haces aquí?" Sonríe ella nerviosa.

"Estoy de paso. Recién acabé mi misión y voy de vuelta a Konoha."- Al escuchar Konoha Gyo aprieta su puños y observa cuidadosamente a la chica.-"¿que haces tú aquí? ¿Tienes una misión? ¿Estas tú sola?"- cuestiona.

Sakura da un paso lentamente al frente sabiendo que todo lo que tiene que decir es -ayudame-. Y esta a punto de hacerlo hasta que siente la pequeña mano de Gyo tomar la de ella para detenerla.

"Me está ayudando a mi y a mi hermano llegar de vuelta a nuestra aldea." Miente Gyo rápidamente aferrándose aún más a la mano de la pelirosa.

"Oh, ya veo. Me da gusto saber que Tsunade te está dando misiones más seguido." Felicita él poniendo amabas manos en sus bolsillos.

"Si, a mi tambien."

"Sakura-chan, vamos. Oni-chan ha de estar esperando." Chilla él jalando a la pelirosa de vuelta al mar de gente.

"Nos vemos en Konoha." Se despide Shikamaru alzando una mano. Sakura extiende la de ella queriendo tomar la mano de Shikamaru sin embargo no lo hace. Gyo es fuerte y la está jalando con firmeza, ademas.... Muy dentro de ella no quiere que esté baile termine.

Shikamaru la observa de manera extraña, no sabiendo leer el rostro de la chica pero nunca ha sabido leer a ninguna, mucho menos a Ino por lo que decide seguir con su camino decidiendo ignorar lo ocurrido.