Maybe♡KabuSaku♡

Décimo Quinto Capítulo

"Te tomó un buen tiempo llegar, Kabuto." Habla un hombre mayor que él, es robusto y todo su cuerpo es cubierto por una capa negra y detalles en rojo. Kabuto se quita la capucha de su capa y le envía una mirada fría con una sonrisa vacía.

"Tuvimos que desviarnos un poco, por favor de aviso a Orochimaru-sama que la guarida del este está en buenas manos." Dice comenzando a caminar derecho, con Sakura pisándole los talones, mirando el piso y la capucha de la capa cubriendo su cabeza por completo.

Apenas habían llegado a la guarida después de caminar en un extraño túnel subterráneo por varios minutos cuando de repente Kabuto le ordenó cubrirse completamente con la capucha y no dejar que nadie viera su rostro. Aquel hombre les recibió de manera altanera y a juzgar por el tono de voz del peliplata, no era amigable.

En cuanto Sakura pasó al lado del hombre, este la detuvo por el brazo de manera brusca. La pelirosa mantuvo la cabeza gacha y con fuerza apretó la tela debajo de su barbilla.

"¿Pero a quien tenemos aquí?"— Pregunta él pelirojo. —"Déjame ver tu rostro."

"No la toques." Habla el peliplata con fuerza, tomando al hombre por la muñeca.

"¿Oh, un nuevo espécimen para tus experimentos?" Gyo, detrás de la pelirosa, muere de nervios sabiendo que en cualquier momento algo podría salir verdaderamente mal. Aquel hombre no solo era compañero de Orochimaru, sino un igual. Bajo los ojos humeantes del peliplata, la pelirosa comienza a temblar débilmente cuando de repente una mano dura la toma por la barbilla obligándola verle a los ojos.

Sakura se asusta. Tiene que tener una máscara, no hay manera de que aquello sea su rostro real, y ahora que lo piensa, su tacto no es humano. ¿Acaso... Es una marioneta? El hombre examina su rostro mientras Sakura tan solo se puede enfocar en aquellos hoyos oscuros por ojos.

"Así es, Sasori-sama. Por favor tenga consideración de mi mercancía." Sakura traga en seco, pero al final es liberada. Gyo se pone justo frente a ella y comenzar a guiarla por el túnel, casi jalandola de la capa.

"Vaya, el gran Kabuto también tiene necesidades." Se burla la marioneta con su voz profunda.

"Lo que yo haga con mi guarida no es de tu incumbencia." Se defiende.

"Pero si a Orochimaru."

"Nunca le he fallado. Soy su mejor disipulo."

"Aquel Uchiha que jala como su mascota a su lado parece ser su preferido." Reafirma el pelirojo, dentro de aquel cuerpo de madera.

"Sasuke será su futuro cuerpo, a mí me necesita."

"Hm, lo que hagas con putas no es de mi importancia. Tienes trabajo que hacer asi que espero buenos resultados." Advierte él comenzando a caminar al sentido contrario, Kabuto no dice nada. Tan solo se limita a darse la media vuelta y apresurar el paso en el camino donde Sakura y Gyo habían desaparecido. En menos de un par de minutos los haya a los dos donde un espacio común comienza a relucir a pesar de la oscuridad.

"Maestro..." Llama él niño preocupado.

"No es nada. Todo está bien." Asegura él.

"¿Que haremos ahora?"

"Lleva a Sakura a mi habitación, nadie tendrá la osadía de entrar. Estará a salvo." El niño asiente y esta vez le ofrece su mano a la chica la cual se mira confundida.

"Kabuto." Llama ella, aceptando la mano del pelinegro.

"Ve, no intentes salir. Si alguien te ve... No sería bueno." La pelirosa tuerce sus labios pero al final se deja guiar dejando al mayor solo en aquel espacio vacío, con sus pensamientos atacandolo.