Maybe♡KabuSaku♡

Noveno Pecado

Sakura se encontraba recargada de la pared de la cueva, abrazando sus piernas con las rodillas contra su pecho. Se había mantenido callada todo el tiempo que Kabuto y Gyo sacaban los cuerpos y los llevaban a algún lado en el bosque, y luego cuando comenzaron el fuego y calentaron comida. Kabuto odiaba su silencio. No lo mal entiendan, él ama el silencio pero no cuando Sakura esta allí. Su silencio lo estaba matando desde adentro y por supuesto que a él le dolia. Era su culpa que ella estuviera así, la dejó sola, la despojó de su chakra y la convirtió en un blanco fácil a los peligros del bosque. Obvio que ella no estaba contenta... a causa de él.

"Duerme Gyo, yo haré guardia esta noche."

"¿Está seguro Lord Kabuto?" el hombre no responde, tan solo asiente a lo que el niño decide no protestar. En silencio se adentra en su bolsa de dormir y cierra sus ojos esperando que ningún peligro lo interrumpiera. 

Los minutos pasan y a pesar de que ya había anunciado que él haría guardía esta noche, la pelirosa mantiene su mirada clavada en la entrada de la cueva.

"Deberías dormir."— Sakura no responde, tan solo niega con la cabeza.— "No te preocupes, nos mantendré a salvo esta noche."

"¿A dónde estamos yendo?" 

"Entre menos información sepas, mejor."

''No lo entiendo. Solo dejame ir... Kabuto."'

"Ven aquí." Le dice él mienntras busca algo en su bolsillo. La chica curiosa gatea al hombre para  ver que tiene por ofrecer pero en cuanto entra a su espacio personal, el peliplata la toma por la muñeca y la jala, sentandola a su lado. Sakura se queda sin habla, tampoco intenta moverse. Su cabeza queda en el hombro de Kabuto, y su brazo izquierdo esta rodeando sus hombros. Por un momento piensa en pelear y quitárselo de encima pero necesita a alguien a su lado. Quiere sentirse protegida y no sola, abandonada en el mundo. Se queda quieta por varios segundos hasta que el pensamiento de que ha comenzado a sentirse muy cómoda con su enemigo la ataca por lo que intenta levantarse pero Kabuto la aprisiona con fuerza para mantenerla a su lado.

"Duerme que yo hago guardía esta noche. No quiero que nos retraces por que estás cansada." Murmura desviando la mirada a la entrada, evitando el rostro sonrosado de la pelirosa. Sakura decide no protestar, apuesta que son escazos los momentos en los que Kabuto es bueno así que decide disfrutarlo mientras puede. La chica se acurruca a su lado y cierra sus ojos intentando relajar su corazón palpitando a mil por hora. 

Sin nada que perder intenta dormir esperando que los eventos de anoche dejen su mente. Pasan varios minutos hasta que su respiración se regula y el ninja sabe que de verdad, la Kunoichi de la hoja está durmiendo.

Kabuto deja escapar un largo suspiro al mismo tiempo que su pulgar acaricia el brazo de la chica. ¿Que estaba haciendo? Sakura tiene razón, su presencia allí no afecta nada. Él puede dejarla ir en cualquier momento, ella no sabe dónde están o a dónde están yendo. La tiene a su lado por qué puede y quiere.

Es entonces cuando se da cuenta que le gusta estar así. Tener un un cuerpo tibio a su lado, especialmente el de alguien tan hermosa como Sakura. Se odia internamente, recuerda lo linda que la chica solía ser como chunnin pero ahora todo es distinto. No solo piensa que es linda, está comenzando a desear más de ella.

Claro que estaba enervado al ver a aquellos ninjas intentando lastimar a la chica. Y es por eso que los mató de la mejor manera que pudo. Pero después ver a la chica con ojos acuosos, con el pecho desnudo, mirándolo directa y solamente a él. Aquella escena lo dejó con ganas de más. Más de la pelirosa. Más de la posibilidades.

Se siente culpable al mismo tiempo pero no piensa dejarla ir. No puede.

Atrae un poco más a la pelirosa contra él y aspira el aroma de su cabello. ¿Por qué todo en ella tiene que ser dulce? Esto no es una declaración de amor. No está enamorado. Simplemente no es posible. Tan solo se siente... Un poco atraído a la Kunoichi de la hoja. Podría hacer lo quisiera con ella en estos momentos pero él no es un salvaje. No le gustaría forzar nada pero de verdad le interesa saber cómo Sakura reaccionaria a la manera en que se siente por ella. ¿Estaría disgustada? ¿Tal vez siga la corriente y espere hasta que la deje ir? No sabe y buscar respuestas a preguntas que él mismo se está haciendo le parece complicado cuando la respuesta yace en la persona durmiendo justo a su lado.

El peliplara suelta una suave carcajada sin poder creer el revoltijo de sentimientos que la pelirosa está causando así que detiene su mente y desvía lairada de la entrada a la chica en sus brazos.

Tal vez, solo tal vez pueda bajar su guardia tan solo un poco y disfrutar de este efímero momento en su vida con la pelirosa a su lado.