Sexto Pecado

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"Kabuto-sama, tenemos reportes de avistamientos de ninjas de la hoja en aldeas vecinas. Creo que buscan rastros de la chica."— El peliplata no responde al aviso, observa el suelo de manera detallada como si fuera a darle la respuesta a sus problemas. El subordinado simplemente retrocede un par de pasos pero la mano de Kabuto lo detiene antes de que desaparezca por completo.

"Empaquen todo, la guarida en la aldea de la roca ha estado vacía por meses. La tomaremos."—El muchacho asiente con la mirada y esta vez desaparece de la oficina dejándolo solo en la oscuridad con apenas un par de velas encendidas. Deja escapar un largo suspiro de sus labios y masajea el tabique de su nariz para regresar su atencion a los objetos en su escritorio.

Muy pesadamente saca un pergamino y comienza a escribir. ¿Cómo le explicaría a Lord Orochimaru el repentino cambio de guarida? Al final decide no mentir, pero omite detalles. En este caso el detalle principal siendo cierta Kunoichi de la hoja. Sabe que Orochimaru confia en él y la probabilidad de que sospeche es casi nula, pero nunca deja de ser una posibilidad. 

Al finalizar invoca una serpiente que toma el pergamino y le da ordenes de entregárselo personalmente a Orochimaru. Estaba un poco nervioso, esperaba no alzar sus sospechas y mantenerlo alejado a menos que fuera necesario. Finalmente se levanta y sale de la oficina arrastrando un poco sus pasos, no tiene un destino en mente pero curiosamente sus pies lo llevan a la puerta de la pelirosa. Sin pensarlo mucho abre la puerta, dejándola a la vista sobre la cama leyendo el libro que dejo en su habitación la ultima vez. En menos de un segundo hacen contacto visual y sin romperlo Kabuto se acerca y sienta sobre la silla frente a la cama sin decir nada. Sakura alza una ceja confundida, pero decide restarle importancia, cierra su libro dejándolo sobre sus piernas y espera a que el pesado silencio se disperse.

"¿En que estás pensando?" —pregunta él bajando la mirada.

"Ni yo tengo idea." —responde con la voz neutra. –"Es extraño, estar lejos de la aldea. Por primera vez me he sentado a repasar cada aspecto de mi vida, supongo que estar encerrada sin mucho entretenimiento me ayudó a darme cuenta de algunas cosas. "— revela sabiendo que no tiene nada que perder, no sabe si saldra viva o muerta pero al menos desea sacar un par de cosas enterradas en su pecho. 

"¿Cómo qué?" Sakura se sorprende por su interes, la esta invitando a continuar. Quiere escuchar lo que tiene que decir. 

"Solía ser feliz con mi equipo. Naruto y Sasuke siempre peleaban y competían, pero era fácil notar lo importante que eran el uno para el otro. Ahora solo quedo yo. Naruto entrena con Jiraiya, no lo he visto en años. Sasuke decidió irse con Orochimaru, no sé si lo volveré a ver. Todos a mi alrededor aun tienen sus equipos, entrenan y van a misiones juntos y luego estoy yo. Sola, olvidada en la aldea, sin equipo... simplemente esperando por algo que tal vez nunca llegue." Kabuto repasa sus palabras en su mente. Imagina todo la soledad que Sakura tuvo que cargar desde el momento que Naruto y Sasuke decideron irse. Justo cuando Orochimaru lo saco del cuidado de Nono, de su hogar con los otros hurfanos. Orochimaru de cierta manera le quito y dio todo al mismo tiempo. 

"No sé si te haga sentir mejor, pero puedo decir que siento algo parecido. Siempre pensé que sabía lo que quería, aun estoy luchando por ello, pero a veces parece que todo es en vano y no se que estoy haciendo en realidad." Sakura menea la cabeza hacia ambos lados, entendiendo su punto. 

"Si, algo así."—concuerda la chica soltando un largo suspiro.

"Escucha, sé que comenzamos con el pie izquierdo. No tengo el mejor récord o si quiera buena reputación. Mis intenciones no son malas, te encontramos casi muerta, te reconocí y quise ayudar pero no te puedo dejar ir, tenemos gente pisándonos los talones y cualquier movimiento extraño podría arruinar mis planes de años." Sakura alza ambas cejas sin poder creer lo que sale de su boca. Se sorprende al saber que no tiene motivos ocultos o un plan para retenerla, su presencia se resume a nada pero un pequeño riesgo en su gran mundo de fechorias. 

"Dejame ver si entendí. ¿No me tienes aquí para hacer mi vida miserable sino para salvar tu cuello?" Kabuto asiente haciendola reir nerviosamente ante la simplicidad de la situacion. 

"Algo así. Tan solo te pido algo de tiempo. Deja que nos escondamos debajo de una nueva roca nuevamente y se calme la situación, después de eso te puedes ir." no sabe si debe preocuparse. No sabe si le esta mintiendo pero aunque se niegue o acepte, no tiene muchas opciones despues de todo. 

"Nunca he podido entenderte Kabuto. No se que pensar de ti si te soy sincera." susurra entrerrando su rostro en ambas manos para al final pasar una por su cabello y volver a verlo a sus ojos. Sus intensos ojos negros. 

"No te estoy pidiendo mucho. No podre estar de tu lado pero aun tengo una conciencia. " le recuerda. Por alguna razon quiere creerle. Depues de todo eso es probablemente  lo mas sincero que ha dicho desde la primera vez que se conocieron. 

"Supongo que no tengo de otra más que darte el beneficio de la duda." acepta ella, quedando a su merced hasta que el decida dejarla ir. 

"Eso parece."—responde el con una media sonrisa levantándose de la silla. La pelirosa se sorprende al ver la curva de sus labios pero no dice nada, simplemente lo observa salir de su habitacion dejandola con mas preguntas que respuestas. 

Maybe♡KabuSaku♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora