Sakura Haruno nunca regresó de su misión y lo unico que pudo hacer Konoha fue preguntarse que había sido de ella.
Su captor la quiere solo para él y no esta dispuesto a dejarla ir.
"No se que más quieres Sasori, te he dado cuerpos, pergaminos, jutsus prohibidos." Habla el hombre de cabello largo claramente molesto mientras mira los papeles en sus manos. El ninja dentro de su marioneta crece molesto, sabiendo que su compañero tiene razón pero no quiere admitirlo.
"La chica que tiene Kabuto. La quiero." Orochimaru alza una ceja, y voltea a verlo para darle toda su atención. El responde con un rostro serio pero tan solo espera que Orochimaru acceda y tome la chica de Kabuto.
"¿Que chica?" Cuestiona el Sanin de las serpientes.
"Llegó con él a la nueva guarida. Un nuevo espécimen, uno hermoso. Necesito hacer aquellos ojos jade eternos." Sasuke, el cual leía el contenido de un pergamino en la esquina de la habitación levanta la vista claramente interesado en aquella información. A pesar de estar lejos, se mantenía informado sobre lo que pasaba en Konoha, especialmente sobre sus antiguos compañeros de equipo gracias a los contactos que Orochimaru mantenía en la aldea. Por supuesto que había escuchado sobre el pobre estado de la Hokage debido a la desaparición de su discípula, y el último lugar donde se cree la chica había estado. Justo fuera de la antigua mazmorra se Kabuto. Y según con la información que Sasori acababa de dar, Kabuto se encontraba en posesión de una chica de ojos jade.
"Escucha Sasori, Kabuto puede hacer lo que quiera con sus especímenes. Él siempre me ha dado buenos resultados y no puedo llegar quitárselos asi como así por capricho."defiende el hombre de ojos afilados.
"Solo recuerda que lo pedí por las buenas." Es lo último que dice el Akatsuki antes de darse la media vuelta y salir de la oscura habitación.
Orochimaru voltea a ver al azabache des pues de varios segundos de silencio, el cual tiene el rostro monótono pero aún así observa el interés ante lo mencionado.
"Parece que aquella Kunoichi de tu viejo equipo está en problemas." Menciona con cizaña queriendo ver la reacción del adolescente.
"Hm, Es Sakura. No me sorprende que Kabuto la haya capturado. Además, no hay manera de saber si en verdad es ella." Defiende el menor de los Uchihas haciendo todo lo posible por parecer desinteresado.
"Bueno, ¿Por que no lo visitas? Estaba por enviar a alguien para entregarle aquellos pergaminos." Ofrece señalando con su largo y esquelético dedo varios pergaminos atados juntos sobre sus escritorio.
"Solo por que necesito vitamina D. Vas a matarme en este lugar, Orochimaru." El mayor deja escapar una carcajada que suena más como un sizeo de serpiente sin ninguna mala intención, tan solo curioso por la situación en lo que pensaba en un 0kan interesante.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
"Kabuto-sama."— llama él ninja de sonido atravesando la puerta del laboratorio del joven peliplata, que se encontraba abriendo un cuerpo sobre la mesa. Kabuto deja su escalpelo de lado y voltea a mirad al muchacho vestido de negro.—"Es Orochimaru. Ha enviado a alguien a entregarle algo, también a indagar sobre la chica que tiene capturada." Informa aquel hombre haciendo que Kabuto haga las manos puño.
"¿Que es lo que sabe de la Kunoichi?"
"Que podría ser la kunoichi perdida de la hoja, a Lord Orochimaru no pareció importarle ya que piensa es un sujeto de pruebas."
"Has hecho bien. Si descubres algo más, informarme."
"A sus órdenes." Aquel hombre desaparece justo como vino, sin dejar rastro de su sombra sacándole un suspiro al de lentes. Kabuto decide a ir a limpiar sus manos y hablar con la pelirosa. No puede creer que el maldito de Sasori abrió su boca, sino fuera por él Orochimaru no sabría nada y todo estaría bien. Es obvio que quien sea que viene, preguntará por la chica. De por si ya saben que es ella, solo necesitan confirmarlo.
Con un pesado suspiro se quita su mandil manchado de sangre y decide caminar hasta su habitación, nervioso. Sus manos y rostro arden de la ira por loqnje respira Ondo para calmaraw y no asustar a la chica.
Al abrir la puerta ve a Gyo dentro hablando con la chica, ambos están sentados sobre el suelo jugando una partida de go. El pequeño pelinegro al ver a su amo se levanta de un brinco y da una reverencia para saludarlo.
"Necesito hablar un momento con Sakura, te dejaré saber si puedes regresar." El niño asiente y sale de la habitación a largas zancadas dejando a una Sakura confundida. Kabuto acomoda su lentes y cierra la puerta tras de él, dejando salir otro pesado suspiro.
"¿Que pasa? ¿Todos está bien?" Pregunta la chica acercandose a él. El mayor solo se limita a negar con la cabeza.
"Orochimaru envió a alguien, probablemente a indagar sobre ti." Sus labios se separan listos para preguntar algo pero nada profiere. Tiene miedo, y rabia. Al menos no es el mismo Orochimaru el que viene, pero si saben que está ella aquí... ¿Cual piensan que es la razón? ¿Sabrán lo que Kabuto y ella han estado haciendo todo este tiempo? Sus manos comienzan a temblar de los nervios y no sabe cómo proseguir con la conversación.
Kabuto se acerca y la rodea con los brazos, atrayendola en un fuerte abrazo.
"Sé que tienes miedo. Asumiré toda al responsabilidad. Diré que te capturé y eres mi rehén. Sé que por más que desee decir que eres mía, te seria difícil admitir lo mismo si estuviéramos en la situación opuesta." Y él tiene razón. Nunca podría ser sincera si tuviera a cualquier ninja de Konoha preguntándole su relación con Kabuto. No puede decir que lo ama, que pasa las noches en la cama del enemigo.
"¿Y luego?" Cuestiona ella.
"Te dejaré ir. En algún punto tenías que regresar a Konoha." Sakura traga en seco, sabiendo que es lo que debía que hacer. Regresar. Pero ama a Kabuto, quiere seguir pasando las noches en su cama, sentir sus manos sobre su cuerpo y sus labios en los suyos. Admitirlo en voz alta sería traición... Por lo que no se atreve a pedirle que la deje quedarse, no puede.
"Pero te seguiré viendo, ¿Cierto?" El peliplata agacha la cabeza con tristeza.
"No lo sé, Sakura. Podré hacer el intento."— La chica no dice nada, tan solo regresa su cabeza sobre su pecho y se dispone a escuchar los latidos del corazón del mayor. —"Vamos a tener que pretender que te he lastimado, y que tú me odias. Nada de lo que digamos el uno al otro es cierto. Hasta que está persona se vaya."
"Lo entiendo."
"Prepararé una celda, te moveré en cuanto se me de aviso que está persona está cerca." Anuncia separándose de ella.
"No. Ahora. Quiero... prepararme mentalmente." Pide tomándolo de la manga de su túnica, para que la escuché antes de que piense salir de la habitación.
"Sakura." Llama Kabuto no contento con la idea.
"Por favor." Al final accede, por que sabe que el estado mental es importante,y lo mejor que se pueda preparar la chica, mejor.
Su actuación tiene que ser real, todo sea por mantener su relación a escondidas por un poco más.
