Adheridos/Separados • [Neji Y Tú]

Capítulo 85.- Valientes y Estúpidos

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Tras haber tomado rumbos diferentes, los chicos eran blancos fáciles para las criaturas que los acechanban.

Yoshio y Tenten seguían en busca de las víctimas, pues hasta el momento habían liberado ya a tres de ellos mientras Lee y Neji se encontraban luchando con una bestia de sangre espesa tratando de sacar a Ichigo de ahí para llevarlo a un lugar seguro.

Lee: ¡Neji! —levantó la voz y detuvo su paso al ver que el Hyuga se quedaba atrás—

Neji: ¡adelantate! —respondió en el mismo tono mientras soltaba una palma de aire a la critura— ¡yo lo distraigo, tu lleva a Ichigo lejos!

Lee: ¡pero Neji!

Neji: ¡El no resistirá más la lluvia! —ordenó soltando un gruñido tras recibir un golpe—

Lee miró en shock sientiendo tal vez un poco de miedo en el momento, sin embargo, tenía claro que no podía flaquear en ese momento. Así que frunció aquellas cejas anchas y recuperó el valor con el cual corrió velozmente hasta la salida de aquel lugar para toparse con Yoshio, Tenten y el búho de madera que les guiaba.

Lee: volveré tan rápido como pueda, amigo. —susurró para sí mismo mientras escapaba con Ichigo—

Por su lado, Neji lo daba todo para deshacerse de la criatura que al ser destruída se dividía en criaturas más pequeñas.

Neji: son como una plaga. —dijo rechinando los dientes y volviendo a usar la palma de aire y así acabar con las partes pequeñas— que asco...

Tras decir esto, limpió la sangre que escurría en su mejilla, pues una de esas cosas logró darle un rasguño en el rostro con aquellas garras de hierro formadas por la misma sangre, sin embargo la habilidad de expulsar chakra lo libraba de la petrificación que esta le pudo causar.

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De momento, Kira parecía ser la única que aún caminaba por terreno "pacífico", aún así, sin confiarse daba cada paso con mucho cuidado.

La torre parecía no estar tan lejos a estás alturas, así que aceleró el pasó hasta que escuchó un gruñido leve entre los arbustos viscosos de sangre espesa.

Ella no emitió ningún sonido, preparó un kunai y estaba lista para ejecutar una posición de manos con el cual haría un jutsu.

El gruñido parecía haber cesado mientras ella se acercaba, hasta que en el segundo que estuvo a punto de mirar entre los arbustos aquella bestia saltó hacia ella quién a tiempo dió salto retrocediendo y con su jutsu de madera aquella raíces que venía extendiendo crecieron hacia arriba haciendo una trampa en forma de jaula que atraparía a la bestia.