Desde que Jeongguk regresó a Seúl con su madre, no pudo quitarle los ojos de encima al peculiar hijo de los Kim.
Y desde que Taehyung conoció a Jeongguk poco a poco se fué confundiendo aun mas, pero entendió que lo suyo con Hoseok no iba más.
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Cuando Jeongguk se mudó a la ciudad de Seúl con su madre despues de tantos años viviendo en su ciudad natal, todo era tan nuevo que quiso llorar. Principalmente por que no conocía a la mitad de personas que vivían en el barrio y le miraban extraño por su condición, exepto al matrimonio vecino.
Los Kim, famosos en el barrio por ser una familia numerosa y un tanto extraña.
Jeongguk solo conocía a la señora y el señor Kim, y a uno de sus hijos. Jieun, su madre, le había conseguido el dato de que su nombre era Taehyung, a cambio de decirle al otro menor que él era Jeongguk.
Entonces, Taehyung era el chico por el que Jeon tenía un crush imposible. Mientras que Jeongguk era el vecino bonito que Taehyung por alguna razón no podía dejar de querer tener tan cerca entre sus brazos.
Aunque a Kim le costó un poco, se dio cuenta de que Jung Hoseok no lo merecía tanto como el peli-negro, y así mismo, aceptó que esas ganas de pasar tiempo con su vecino eran algo mas fuerte que querer compartir solo una amistad con él.
Quizá Jeon no era perfecto, muchos menos Kim, pero juntos hacían una dupla fantástica. Y tenían muchas inseguridades que superar y cosas por aprender junto al otro.
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